Un submarino danés se hunde en 30 segundos sin dejar rastros de una periodista a bordo

La noticia sobre la misteriosa desaparición de la periodista sueca Kim Wall tras viajar en el submarino privado más grande del mundo, construido por el inventor danés Peter Madsen, antes de su hundimiento cerca de Copenhague, ha atrapado la atención de la prensa tanto escandinava como internacional.

El conocido inventor y empresario de 46 años invitó a Kim Wall, de 30 años, a bordo de su submarino Nautilus la noche del jueves para dar un breve paseo marítimo. La prensa sueca reporta que la mujer, que escribía para medios como 'The New York Times', 'The Guardian', 'The South China Morning Post' y 'Vice Magazine', trabajaba en un material sobre Madsen.

Como la joven no regresó a casa, su novio dio la voz de alarma y se inició una búsqueda a gran escala para localizar el sumergible. La mañana del viernes el submarino fue hallado en la bahía de Koge, a 50 kilómetros de la capital danesa y poco después se hundió "en 30 segundos". El inventor, que se encontraba solo en el lugar del hundimiento, afirmó que Kim Wall se había bajado de su navío en una isla 3 horas después de la partida. No obstante, nadie ha vuelto a ver a la joven sueca desde entonces.

¿Qué fue lo que sucedió?

Lo acontecido suscitó las sospechas de las autoridades policiales y Madsen fue arrestado por el posible asesinato de la periodista. Este sábado, el empresario compareció en la corte, donde los fiscales lo acusaron de matar a Wall "de una manera desconocida y en un lugar desconocido". No obstante, el hombre niega los cargos e insiste en su versión de los hechos.

Según explicó Madsen, la noche del jueves el submarino experimentó dificultades técnicas y se hundió la mañana siguiente. No obstante, la policía danesa sospecha que el inventor podría haber hundido el buque a propósito para ocultar las pruebas de la muerte de la periodista. Según la prensa local, un testigo señaló que, a su parecer, el submarino fue hundido intencionalmente.

El Nautilus, es uno de los mayores submarinos privados del mundo (tiene 18 metros de largo y pesa 40 toneladas), se encuentra en estos momentos en aguas poco profundas de la costa este de Dinamarca, pero los buceadores policiales aún no han podido ingresar.