La reina del Reino Unido, Isabel II, planea ceder el testigo a su hijo Carlos —su primogénito y príncipe de Gales— y así se lo habría hecho saber a su círculo más íntimo, según fuentes de la casa real británica a las que ha tenido acceso el diario 'Daily Mail'.
La monarca, de 91 años, habría afirmado que si sigue en el trono a los 95 solicitará que entre en vigor el Acta de Regencia, una norma que permitiría a su heredo natural realizar determinadas funciones reales "en nombre o en representación de la soberana".
Al parecer, los preparativos para esa transición ya están en marcha, aunque la palabra 'abdicación' no se encuentra en el vocabulario de los habitantes del Palacio de Buckingham.
Carlos de Inglaterra ya sustituyó a su madre y ejerció como representante del jefe de Estado en 2012, cuando viajó a Australia y Nueva Zelanda durante la celebración del aniversario de diamante del reinado de Isabel II, y este año asistió a Canadá para asistir a la celebración de los 150 años de su fundación.
Isabel II es la monarca más longeva y que más tiempo ha ejercido esa función en Reino Unido.