Donald Trump ha dicho que los supremacistas blancos, los neonazis y el Ku Klux Klan (KKK) no son estadounidenses y ha prometido justicia rápida contra los responsables de la muerte sucedida este sábado en Charlottesville, Virginia.
"Condenamos en los términos más enérgicos esta flagrante muestra de odio, fanatismo y violencia. No tiene lugar en América", ha afirmado Donald Trump este lunes en la Casa Blanca.
"El racismo es malo, y los que causan violencia en su nombre son criminales y matones, incluido el KKK, los neonazis, los supremacistas blancos y otros grupos de odio a los que repugnan todo lo que valoramos como estadounidenses", ha agregado el presidente.
"EE.UU. se basa en la idea de que todas las personas son creadas iguales, bajo la ley y bajo la Constitución", ha resaltado Trump al agregar que "aquellos que difunden la violencia en nombre de la intolerancia dan un golpe al corazón de América".
La declaración de Trump se produce tras las duras críticas que recibió el mandatario norteamericano por mencionar la violencia de "muchas partes," en vez de apuntar a los grupos radicales en su condena anterior de los sucesos de Charlottesville.
- El pasado 12 de agosto, la ciudad de Charlottesville ha acaparado la atención de los medios por los fuertes enfrentamientos entre ultraderechistas que protestaban contra la demolición de la estatua de Robert E. Lee, un monumento confederado, y activistas antirracistas que salieron a las calles para hacer frente a los supremacistas blancos. Debido a la gravedad de los disturbios, las autoridades declararon el estado de emergencia.
- Heather Hayer, de 32 años, fue atropellada por un supremacista blanco que embistió con su vehículo a grupo de contramanifestantes antifascistas.