"Muy amenazante": La madre del presunto asesino de Charlottesville denunció a su hijo dos veces
La madre del joven nacionalista que mató a una mujer durante una manifestación en Charlottesville (Estados Unidos) el pasado sábado denunció a su hijo a la Policía por amenazas en al menos dos ocasiones en los últimos años, según informa 'The Washington Post'.
James Fields, quien ahora tiene 20 años, era apenas un adolescente en 2010 cuando su madre, Samantha Bloom, se encerró en el baño para llamar al teléfono de emergencias 911 e informar que su hijo le había pegado en la cara y le había tapado la boca con sus manos luego que le ordenara que dejara de jugar a un videojuego, según consta en registros policiales.
En aquella llamada, Bloom dijo que su hijo tomaba medicamentos para controlar su temperamento.
En octubre de 2011, Bloom llamó al mismo número para denunciar que su hijo se comportaba de manera "muy amenazante hacia ella" y reconocer que "no sentía que tenía el control de la situación".
En otra ocasión, Fields escupió a su madre en la cara y la amenazó con un cuchillo.
"La madre teme que pueda volverse violento", escribió el operador del servicio de emergencias en noviembre de 2011 tras la llamada de una persona no identificada en la que se pidió ayuda policial para ingresar a Fields en un hospital y que le realizaran una evaluación.
Conforme a los registros, Fields fue retenido en detención tras esta llamada.
Acusaciones
Estos detalles salieron a la luz después de que un juez le denegara una fianza a Fields en su primera comparición el pasado lunes.
Fields llegó a Charlottesville (Virginia) desde Ohio para participar en una protesta de nacionalistas blancos contra la decisión del alcalde de retirar una estatua en homenaje a un general de la Confederación.
El joven arrolló con su vehículo a una multitud de manifestantes antirracistas en esta localidad, matando a Heather Heyer, de 32 años y dejando 19 personas heridas. Fields fue detenido más tarde y acusado de asesinato en segundo grado, lesiones dolosas y de abandonar la escena del accidente.