El vice primer ministro de Rusia Dmitri Rogozin no descarta que haya habido una filtración de la tecnología de propulsión para misiles balísticos o una "venta directa" de los motores a Corea del Norte. En su opinión, no es infundada la versión sobre la implicación del fabricante de motores Yuzhmash en el programa armamentístico de Pionyang.
Este lunes el diario 'The New York Times' publicó los resultados de una investigación de un experto del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos sobre la forma en que Pionyang había accedido a la tecnología de construcción de motores. Según sus datos, los norcoreanos copiaron los prototipos fabricados en Ucrania que habían obtenido en el mercado negro.
La primera reacción de Rogozin al artículo se produjo este martes en una publicación en su cuenta de Facebook. Entonces afirmó que "para confeccionar una copia es preciso disponer de un motor original o de sus dibujos en detalle". Además, los norcoreanos no habrían podido organizar la producción de esos motores si no les hubieran ayudado los ingenieros ucranianos, ha estimado el vice primer el político ruso en la red social.
"Hubo una filtración de papeles o venta directa, la entrega de los propios motores clandestinamente", ha afirmado el político ruso este miércoles en declaraciones al canal de televisión Rossiya-24. "Sería complicado que los especialistas no estuvieran en el lugar y organizaran la producción", ha expresado.
Rogozin ha admitido que "personalmente" no tiene pruebas irrefutables de que "se hubiera producido tal filtración". No obstante, ha afirmado que "parecen extrañas esas explicaciones de los colegas ucranianos sobre cómo unas copias de sus motores cayeron en manos de los norcoreanos".
A su juicio, "la situación tiene un aspecto muy peligroso". Si se confirma la participación de Kiev, ha continuado, "se podrá hablar de que Ucrania viola todas las restricciones internacionales del suministro de tecnologías de misiles" a Corea del Norte.
Por su parte, la portavoz oficial del Departamento de Estado de EE.UU. ya ha advertido que su país tomará serias medidas si se confirma la participación de Kiev.
Respecto a la planta de motores Yuzhmash (con sede en Dniéper) los medios ucranianos informaron de que en 2016 incrementó el uso de su capacidad un 50%. Asimismo, a finales del año pasado, el sitio web Finance.ua afirmó también que este índice "debe más que duplicarse" en 2017. Entre sus socios se destaca Corea del Sur, pero las autoridades de Ucrania descartan que pudieran estar implicadas en el suministro de tecnologías a la República Popular Democrática de Corea.