El representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, ha declarado que si se confirma el suministro de agentes tóxicos en Siria por parte de compañías estadounidenses y británicas estaríamos ante una violación de la Convención sobre la Prohibición de las Armas Químicas.
Nebenzia se refirió a las acusaciones de Damasco al concluir una reunión a puerta cerrada del Consejo de Seguridad de la ONU, indicando que se enteró del asunto a través de las noticias y que la cuestión no ha sido tratada por el Consejo.
No obstante, a la pregunta de la agencia TASS sobre si tales suministros constituyen una transgresión del tratado internacional sobre armas químicas, la respuesta de Nebenzia fue clara: "Por supuesto, pero necesitamos ver pruebas de ello".
El representante señaló que estas reclamaciones pueden ser potencialmente investigadas por el Mecanismo Conjunto de Investigación (MCI) sobre armas químicas en Siria y la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ). "Esto puede incluirse dentro de las potestades de la OPAQ", confirmó Nebenzia.
Las autoridades de Siria declararon que fueron encontradas en el país sustancias tóxicas provenientes de EE.UU. y el Reino Unido, entre ellas "granadas de mano y municiones para lanzagranadas" equipadas con sustancias tóxicas irritantes CS y CN, que son prohibidas como medio de guerra. Damasco concluyó que esto representa un apoyo a las organizaciones terroristas que operan en Siria.