El policía que abatió a cuatro de los terroristas que la madrugada de este viernes atentaron en la localidad española de Cambrils (Tarragona), cerca de Barcelona, es una persona muy tranquila que por casualidades de la vida esa jornada hacía horas extras en un intento de incrementar su sueldo, informa el diario 'El Mundo'.
El héroe de Cambrils no es miembro de una unidad de élite de la Policía catalana, sino que más bien forma parte de los efectivos que desempeñan una actividad policial ligada a la atención ciudadana y de refuerzo de los dispositivos de seguridad que habitualmente se montan en el litoral de la provincia de Tarragona.
La madrugada del viernes, el agente se encontraba en el Paseo Marítimo de Cambrils, cuando un grupo de cinco terroristas intentó repetir el atentado que horas antes había tenido lugar en Barcelona. Los yihadistas a bordo de un vehículo embistieron a varias personas, hasta que el coche se estrelló con una patrulla de la Policía. Los extremistas, armados, abandonaron el automóvil, y en ese momento, el mozo de escuadra logró abatir con su arma a cuatro de ellos.
El quinto terrorista logró huir, pero pocos minutos después fue interceptado por otros agentes, que intentaron persuadirlo de que bajara su arma y se entregara. No obstante, y ante su resistencia, fue finalmente dado de baja mientras gritaba "Allahu Akbar".
La identidad del héroe de Cambrils no ha sido revelada, con el fin de proteger a su familia. El fuerte golpe emocional sufrido durante esos instantes de riesgo mortal, llevó al agente a recibir ayuda psicológica. Además se ha revelado que este policía posee una extraordinaria cualificación técnica en el manejo de armas y en la toma de decisiones rápidas, debido a que fue adiestrado en una de las unidades de élite del Ejército español, concretamente en la Legión.