Aunque el inventor Peter Madsen, acusado por el homicidio negligente de la periodista Kim Wall, en principio afirmó que la había dejado en una isla después de que se hundiera su submarino de fabricación casera, ahora ha informado a las autoridades que a bordo del bote ocurrió un accidente que provocó la muerte de su invitada, a la que habría sepultado en el mar cerca de la bahía de Koge (Dinamarca), informa The Local.
Madsen y Wall se embarcaron en el sumergible UC3 Nautilus el 10 de agosto y la nave desapareció en la madrugada del día siguiente. Varias horas después, la embarcación se hundió y un barco privado rescató al aventurero, al que la Policía acusó de haber acabado con la vida de la periodista.
El 13 de agosto, los oficiales revisaron el submarino recuperado, pero no encontraron el cuerpo de la mujer. Al día siguiente, Peter Madsen aceptó los cargos por homicidio sin premeditación, pero no ha sido hasta este lunes cuando los hechos han salido a la luz.
Las autoridades de Dinamarca y Suecia aún buscan el cuerpo de la desaparecida.