Turquía ha firmado un contrato con Rusia para adquirir sistemas de misiles antiaéreos S-400, si bien el documento aún no ha entrado en vigor, dado que "todavía continúa el trabajo y hay cuestiones técnicas pendientes", ha asegurado este martes Alekséi Mijéyev, director general de la compañía rusa de exportación e importación de armas Rosoboronexport.
Ambas partes han declarado en varias ocasiones que el contrato, que se viene negociando desde noviembre de 2016, estaba "acordado" y que solo faltaba la decisión final.
El pasado mes de julio distintos medios informaron que Ankara estaba lista para desembolsar 2.500 millones de dólares por los sistemas S-400. Anteriormente, Turquía ya se dijo dispuesta a comprar sistemas rusos de defensa antiaérea, pero no cerró el acuerdo con Moscú debido a presiones por parte de la OTAN.
En una ocasión anterior, el director general de la corporación estatal Rostec, Serguéi Chémezov, afirmó que si se firmaba este contrato, ello no supondría la producción de los sistemas antiaéreos en el territorio sirio, recalca la agencia Interfax.
El sistema de misiles antiaéreos S-400 Triumf está diseñado para brindar una protección de alta eficacia contra ataques aéreos con misiles balísticos estratégicos, de crucero, tácticos y de otro tipo. Es capaz de alcanzar objetivos que se mueven en el aire, incluidos aviones y misiles de crucero, a una distancia de 400 kilómetros.
Al mismo tiempo, estas unidades pueden destruir objetivos balísticos que se mueven a altitudes que oscilan entre escasos metros y varias decenas de kilómetros y a velocidades de hasta 4,8 kilómetros por segundo. Finalmente, puede vigilar hasta 36 blancos aéreos de forima simultánea y contraatacar con hasta 72 misiles.