Un interesante estudio llevado a cabo por un equipo científico de la Universidad de Utah en Salt Lake City (EE. UU.) en colaboración con investigadores de la Universidad de Toronto (Canadá) ha examinado el tipo de razones que las personas tienen para permanecer en la pareja o para romper una relación.
En la fase experimental del estudio los investigadores recurrieron a una muestra diversa de varios centenares de participantes, a los que se les plantearon preguntas abiertas sobre las razones que tenían para continuar su relación de pareja y las razones por las cuales podrían terminar una relación.
Para procesar la información obtenida, se elaboró un esquema de codificación para agrupar las diferentes razones que los participantes daban para continuar una relación o para terminarla, y se habilitó una categoría extra para recoger las respuestas con un alto grado de ambugüedad. En total, el estudio encontró que las personas manejaban unas 27 razones diferentes para permanecer unidos a su pareja y unas 23 razones para abandonar la relación.
¿Sigo o lo dejo?
Las razones más destacadas para querer continuar la relación eran las que tenían que ver con la intimidad emocional, con la cercanía afectiva a la pareja, con la inversión de energía en proyectos compartidos que estaban en marcha y, en menor medida, con un sentimiento de compromiso u obligación con las familias.
Por otro lado, las razones principales para querer separarse de la pareja tenían que ver con algunos aspectos no deseados de la personalidad del compañero, con los abusos de confianza (infidelidades o mentiras) y el desapego progresivo de la pareja, hasta el punto en que deje de representar un apoyo o de ser una fuente de afecto y cariño.
La directora del estudio, la psicóloga Samantha Joel, admitió que lo que más le interesó "fue apreciar lo ambivalentes que se sentían las personas acerca de sus relaciones. Se sentían realmente desgarrados porque romper puede ser una decisión muy difícil". Tal como la propia Joel explica en la publicación universitaria que difunde los resultados del estudio,"la mayor parte de la investigación sobre las rupturas ha sido predictiva, tratando de predecir si una pareja permanece unida o no, pero no sabemos mucho sobre el proceso de decisión. Los seres humanos se enamoran por una razón. Desde una perspectiva evolutiva, para nuestros antepasados, encontrar a un compañero pudo haber sido más importante que encontrar al compañero adecuado. Podría ser más fácil entrar en las relaciones que recuperarse de ellas".