Diversos astrofísicos estimaban que Urano y Neptuno, los planetas gigantes de hielo, ostentan condiciones necesarias para registrar el fenómeno conocido como 'lluvias de diamantes' y científicos de la Universidad de Stanford (California, Estados Unidos) han recreado ese acontecimiento en el laboratorio mediante un sistema combinado de rayos láser de alta potencia.
Alrededor de un núcleo sólido se asienta una capa lodosa de hielos diferentes, tanto de agua como de amoníaco y de metano. En este ambiente, la presión extrema exprimiría elementos como el hidrógeno y el carbono y los convierte en diamantes sólidos, que caerían como lluvia hacia el núcleo del planeta.
Esos especialistas lograron la alta presión necesaria para que se podujera esa cristalización mediante dos láseres —uno de alta potencia y el otro de rayos X de electrones libres— y utilizaron un material plástico conocido como poliestireno para simular una atmósfera rica en metano, según han detallado en un estudio publicado en la revista 'Nature Astronomy'.
La combinación de los pulsos de rayos X con rayos de un láser óptico de alta potencia aplicada sobre ese material plástico se tradujo en la formación de diamantes de pocos átomos de tamaño. Sin embargo, esas 'lluvias de diamantes' producirían cuerpos de gran tamaño en Neptuno.