La presencia de "unos cuantos combatientes" en una zona civil no cambia el hecho de que sea una zona civil, sostiene en declaraciones a RT el escritor y analista estadounidense Nicolas Davies, quien denuncia que Washington "ha vuelto a normalizar el bombardeo de áreas civiles" desde 2001.
- El 22 de agosto, la agencia siria de noticias SANA aseguró que los bombardeos de la coalición internacional liderada por Estados Unidos en Raqa provocaron 78 muertos en un solo día.
- El portavoz del secretario general de la ONU, Stéphane Dujarric, explicó que "nuestros colegas humanitarios" estaban "sumamente preocupados" por los "reportes no confirmados" sobre "un gran número de civiles fallecidos durante un ataque aéreo" en esa localidad "durante las últimas 24 horas".
Muertes de civiles: La "enorme discrepancia" entre las "cifras serias" y las publicadas por EE.UU.
Hasta el momento, el Pentágono no ha reconocido las últimas muertes civiles en Raqa y Nicolas Davies no cree que lo haga, porque EE.UU. "no asume la responsabilidad de la verdadera escala de bajas civiles en ninguna de sus operaciones".
Este especialista recuerda que los recientes informes de inteligencia de los kurdos iraquíes estimaron que en Mosul habrían muerto alrededor de 40.000 civiles, mientras que el Ejército estadounidense estima que sus bombardeos en Irak y Siria desde 2014 solo provocaron centenares de víctimas.
Davies opina que esta "enorme discrepancia" entre "las estimaciones serias" de fallecidos y las cifras publicadas por EE.UU. se enmarca en el esfuerzo de Washington por "encubrir la escala de bajas civiles en la llamada guerra contra el terror desde 2001".
"Unos cuantos combatientes en una zona civil no cambia que sea una zona civil"
"Esencialmente, lo que EE.UU. ha hecho en los últimos 16 años ha sido volver a normalizar el bombardeo de las ciudades", se lamenta este escritor norteamericano, quien enfatiza que "una ciudad es un objetivo civil".
Nicolas Davies recuerda un documento sobre derechos humanos en Irak de 2007, en el que la ONU "habló con más fuerza" a las autoridades estadounidenses y manifestó "muy claramente" que el bombardeo de áreas civiles "es una violación de la ley internacional de derechos humanos" y que "la presencia de unos cuantos combatientes en una zona civil no cambia la naturaleza de esa zona".