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En Chile ya es legal abortar pero sólo bajo tres causales
La ley espera únicamente por la firma de la presidenta Michelle Bachelet, una de las impulsoras del proyecto.
La polémica sobre el aborto no ha cesado en Chile tras la aprobación del proyecto de ley que permitirá esa práctica, con fines terapéuticos, en tres circunstancias específicas.
Previo al dictamen del Tribunal Constitucional, que dio el último visto bueno a la legislación, el abogado Carlos Michea, director jurídico de una organización no gubernamental llamada 'Papá por Siempre', declaró al Diario Concepción que los violadores, en caso de embarazar a la víctima, deberían ser consultados sobre el futuro del bebé.
Aseguró el abogado que en ese caso "la concepción del hijo es producto de un crimen y el criminal debiera pagar por su delito, pero a la vez, como participó en la concepción, moralmente debiera hacerse responsable de aquella criatura".
Este lunes, el Tribunal Constitucional de Chile anunció la aprobación del proyecto de ley que permite despenalizar el aborto, aunque sólo bajo tres causales, según publicó el diario La Tercera.
Razones legales
Las causales aprobadas legalmente son: riesgo de vida para la madre, inviabilidad fetal o violación.
No obstante, la ley deja la puerta abierta para que los médicos y las instituciones sanitarias puedan acogerse a una 'objeción de conciencia' para negarse a practicar los procedimientos a las mujeres que los soliciten.
Firma inminente
Ahora sólo falta la promulgación de la ley por parte de la presidenta Michelle Bachelet, una de las impulsoras del proyecto.
De esta forma, Chile se suma a los países de la región en los que, bajo ciertas condiciones, está permitido el aborto para salvar la vida de la mujer, como son Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú y Venezuela.
Sólo en Cuba, Guyana, Puerto Rico y Uruguay no existe restricción legal alguna para la interrupción voluntaria del embarazo.
Un logro
"Para un país que aún es capaz de elegir a un presidente pro pinochetista, y donde la iglesia tiene una gran influencia en las decisiones políticas, donde el divorcio apenas entró en vigencia en el año 2004, casi 70 años después que en el resto de los países de la región; la aprobación de esta ley de aborto es un avance muy significativo para la sociedad". Así lo declaró a RT Daniela Inojosa, activista chilena-venezolana por los derechos de la mujer.
No obstante, consideró como "grave" que la ley abra puertas para que las clínicas opten por una 'objeción de conciencia' y puedan negarse a practicar los abortos.
"Hablamos de una objeción institucional. Resulta completamente ilógico que una institución tenga objeción de conciencia, ya que eso es algo muy personal. Basta pensar cómo lo manejarán las instituciones públicas de salud", dijo.
Aborto y probreza
Inojosa, militante de la Organización 'Araña Feminista', señaló que las tres causales de aborto aprobadas por la legislación chilena "son las clásicas" y no se consideraron otros aspectos, como "por ejemplo la extrema pobreza, una causal que sí contempla el proyecto boliviano sobre el aborto".
Al referirse a la pobreza como una causa, explicó que en Chile el aborto sigue siendo un asunto de clases sociales.
"Las mujeres con recursos económicos viajan a Argentina o a Estados Unidos para practicarse un aborto, mientras que las mujeres pobres no tienen esas posibilidades", concluye.
Ernesto J. Navarro
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