La ONU ha pedido a la coalición internacional liderada por Estados Unidos hacer una pausa en los bombardeos de la ciudad de Raqa, Siria, para permitir la salida de los civiles atrapados en los barrios controlados por el Estado Islámico (EI), donde la situación humanitaria empeora día a día.
"Nuestro llamado de parte de la ONU a los miembros de la Fuerza de Tarea Humanitaria, incluso a los miembros de la coalición que ayuda a retomar Raqa, es que necesitan hacer todo lo posible para facilitar la huida de la gente de Raqa", dijo el asesor humanitario del enviado de Naciones Unidas para Siria, Jan Egeland, en una rueda de prensa en Ginebra, Suiza.
"El número de víctimas es elevado y no parece haber ninguna vía de escape para estos civiles. Ha llegado el momento de pensar en posibilidades, como pausas u otras medidas, que puedan facilitar la huida de estas personas", agregó, afirmando que "los combatientes del Estado Islámico hacen todo lo posible para utilizar a estos civiles como escudos humanos".
Según sus palabras, unos 20.000 civiles o más están atrapados en cinco barrios de Raqa, cuyas "necesidades superan todo lo imaginable" y ahora sufren intenso un fuego de artillería y ataques aéreos por parte de las Fuerzas Democráticas Sirias (FSD), una milicia liderada por kurdos, y la coalición internacional.
"No puedo pensar en un lugar peor en la Tierra ahora mismo que estos cinco barrios para estas 20.000 personas", llegó a decir Egeland.
Las Fuerzas Democráticas Sirias, una alianza integrada por combatientes kurdos y árabes sirios respaldados por Washington, anunció el 6 de junio de 2017 el inicio de una ofensiva para liberar Raqa del Estado Islámico. El número de civiles fallecidos en bombardeos aumenta cada día. El 22 de agosto de este año, 78 civiles murieron en la ciudad en un ataque aéreo de la coalición liderada por Estados Unidos.