Más de 70 grupos de combatientes en Siria se han unido a la asociación terrorista Hayat Tahrir al-Sham, que ya cuenta con más de 25.000 milicianos, según el coronel general Igor Kórobov, jefe de la Dirección General del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia.
Entre las formaciones que se han adherido a la asociación terrorista figuran algunas que antes eran consideradas como oposición moderada, ha agregado el militar ruso.
Según Kórobov, líderes terroristas intentan unir a todos los grupos armados radicales que operan en Siria en esta nueva formación, en la que el grupo terrorista Frente Al Nusra desempeña un papel clave.
El nuevo grupo "lleva a cabo operaciones de combate activas contra las tropas del Gobierno, así como contra la oposición moderada en las provincias de Alepo, Damasco, Idlib y Hama", ha precisado el militar.
Los terroristas en Siria usan las más avanzadas tecnologías radioelectrónicas y sustancias tóxicas
Kórobov también ha informado que los terroristas activos en Siria usan las armas más avanzadas, drones incluidos, así como medios de lucha radioelectrónica y sustancias tóxicas.
En este sentido, el alto militar asegura que en Raqa se ha registrado en varias ocasiones el uso por los terroristas de cuadricópteros equipados con bombas caseras.
Asimismo, ha apuntado que, además de a las nuevas tecnologías, los militantes también recurren a "métodos fáciles pero suficientemente efectivos" de combate, como el uso de civiles como escudos humanos, con lo que consiguen que las tropas gubernamentales "pierdan su superioridad".
El Estado Mayor de Rusia revela cuántos milicianos del Estado Islámico siguen activos en Siria
Por otro lado, el Estado mayor de Rusia ha revelado este viernes que el Estado Islámico cuenta en Siria con más de 9.000 efectivos, concentrados en el centro del país y en zonas fronterizas con Irak.
Según los militares rusos, las unidades terroristas mejor preparadas para el combate se encuentran en los alrededores de la ciudad de Deir Ezzor, en el este del país, por lo que la liberación de la ciudad supondría su derrota. Las fuerzas leales al Gobierno de Bashar Al Asad, apoyados por las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia, se centran ahora en este objetivo.