Hasta hace poco, los temibles 'Terminator', desarrollados por la corporación Uralvagonzavod, fabricante de la mayoría de los tanques rusos, se suministraban exclusivamente para la exportación. De allí que la reciente decisión del mando militar ruso de comprar un primer lote de los también conocidos como 'picadoras de carne' revista tanta importancia y suscite comentarios de analistas militares de ese país.
Los 'Terminator' son vehículos de combate relativamente nuevos y decididamente interesantes desde el punto de vista de sus usos, al punto que en muchos aspectos no tienen parangón en el mundo.
A pesar de que su principal objetivo es brindar apoyo de fuego a tanques e infantería en ofensiva, se trata de un transporte versátil. Incluso, expertos rusos no descartan que a partir de esta terrible plataforma bélica –que porta una enorme batería de armas de todo tipo– llegue a desarrollarse un robot de combate terrestre.
Un alto nivel de automatización y un poderoso kit de armas, montado en lo que sería la torreta de un tanque, convierten este vehículo en un despiadado 'molino de carne'. RIA Novosti intentó deducir por qué el Ministerio de Defensa finalmente decidió adquirir estas 'máquinas de muerte', que ya han aprobado un duro examen en Siria.
El problema de la protección de los tanques, a la vez corpulentos y 'ciegos' frente a las armas portátiles de la infantería enemiga, surgió casi simultáneamente con la aparición de esos vehículos y sigue siendo agudo hasta nuestros días. Un tanque puede detectar y abatir a otro a gran distancia, pero su desempeño es bastante problemático en caso de enfrentar, por ejemplo, a un grupo de infantes enemigos armado con un lanzamisiles portátil y escondido en cualquier zanja o casa destruida.
Para resolver este problema fue diseñado 'Terminator': un combatiente universal para despejar el camino a la infantería y los más corpulentos carros de combate.
Táctica de uso
La inclusión de estos vehículos de ataque en las unidades de tropas acorazadas dieron lugar a una especie de comandos de asalto blindados, en los que cada elemento asume determinadas tareas. Apoyados por los 'Terminator', los tanquistas no necesitan preocuparse por lo que ocurra a su alrededor y pueden centrarse en la eliminación de sus principales objetivos: los carros de combate y fortificaciones enemigas. Los 'Terminator', en su calidad de 'guardaespaldas', se encargarán de eliminar la infantería, vehículos blindados ligeros y medios portátiles antitanque del enemigo.
Al mismo tiempo, estos 'terminadores' pueden actuar independientemente y, así, brindar apoyo de fuego a unidades de infantería, proteger instalaciones, acompañar a columnas o eliminar a terroristas situados en pisos superiores de los edificios.
Equipamiento letal
La cantidad de equipos y armas que porta cada uno de estos vehículos es impresionante: instrumentos para la detección de blancos desde todos los ángulos, sistema automatizado de fuego, una enorme batería de misiles supersónicos con carga hueca, un poderoso kit de cañones automáticos coaxiales con ametralladoras.
Sus dos cañones automáticos 2A42 de calibre 30 mm [utilizados por los helicópteros de ataque Mi-28], con proyectiles de alto poder explosivo y perforantes [850 en total], son capaces de arrasar todo lo que se mueva en un radio de cuatro kilómetros.
Además, porta cuatro sistemas de misiles supersónicos guiados 'Ataka-T', dotados de municiones termobáricas de carga hueca, así como dos lanzagranadas automáticos AG-17D, habilitadas para 300 disparos cada una.
Y, quizá para que no parezca poco: una ametralladora de 7,62 mm.
Su cámara de rayos infrarrojos y sus potentes equipos ópticos terminan por hacer de este vehículo un medio ideal para enfrentar y eliminar a operadores de sistema portátiles antitanque, francotiradores o 'nidos' de ametralladoras, sea de día o de noche.