Las costumbres han cambiado mucho desde los días en que los hombres traían a casa el dinero o un reno recién cazado, mientras las mujeres se quedaban en casa cuidando de los niños.
Pero, según una reciente investigación, cuando se invierten totalmente los papeles tradicionalmente asociados a hombres y mujeres, esto hace infelices a ambos. Así lo sugiere un estudio de la Universidad de Illinois en el que participaron casi 1.500 hombres y 1.800 mujeres, de edades comprendidas entre los 52 y 60 años, informa la página web de la institución educativa.
Principales descubrimientos
Los investigadores Karen Kramer y Sunjin Pak encontraron que las mujeres encuestadas que asumen el papel del sostén de la familia presentan más síntomas de depresión.
Sin embargo, Kramer y Pak encontraron el efecto opuesto en los hombres: el bienestar psicológico de los padres de familia mejoró cuando ellos se convertían en los principales asalariados de la pareja.
¿A qué se debe ello?
Mientras que las mujeres tienen más oportunidades educativas y de desarrollar una carrera profesional que sus madres y abuelas, las expectativas de la sociedad sobre los roles de hombres y mujeres en el lugar de trabajo y en el hogar han evolucionado más lentamente.
El estudio sugiere que los hombres y las mujeres que se desvían de los 'papeles tradicionales' asociados a ambos sexos, especialmente los padres de familias que dejan el trabajo para cuidar a los niños a tiempo completo, pueden ser percibidos negativamente por la sociedad, lo que a su vez puede afectar a su salud mental y a su bienestar emocional.