En un artículo para la revista 'The National Interest', el columnista Ariel Cohen, que también es un miembro del 'think tank' Consejo Atlántico y jefe del Centro de Energía, Recursos Naturales y Geopolítica en el Instituto de Análisis de Seguridad Global, reflexiona sobre "una pregunta clave" para Estados Unidos: ¿Cómo puede Washington derribar misiles lanzados por Corea del Norte?
"Durante los meses y años venideros, los militares estadounidenses necesitarán cada flecha en su aljaba para proteger a Guam, Hawái, Alaska, y finalmente a Estados Unidos continental" del arsenal de misiles de Corea del Norte, que además "está creciendo", indica el autor del artículo.
Según Cohen, los misiles norcoreanos de alcance medio Hwasong-12 y Hwasong-10 son capaces de golpear la isla de Guam, que alberga una base aérea estadounidense, mientras que los proyectiles Pukguksong-2 y Hwasong-14 podrían llegar a Guam y al estado de Alaska. Asimismo, el misil intercontinental Taepodong-2 es capaz de alcanzar Hawái, toda la costa oeste de EE.UU. y los estados continentales inferiores hasta los montes Apalaches.
Debido a la posible amenaza por parte de Pionyang y el desarrollo de su programa de armas nucleares y de misiles, el Pentágono "cuenta con dos medios principales para prevenir y derribar un ataque" norcoreano, sostiene el especialista.
En primer lugar, asegura Cohen, Washington "disuadirá" al líder norcoreano Kim Joun-un "con su tríada nuclear masiva", que incluye misiles balísticos intercontinentales terrestres, proyectiles balísticos lanzados desde submarinos y bombarderos B-1 y B-2 de la Fuerza Aérea de Estados Unidos. En segundo lugar, si la disuasión fracasa, Washington "debería ser capaz de derribar todas y cada una de las ojivas nucleares" norcoreanas entrantes, impidiéndoles alcanzar "blancos estadounidenses civiles o militares", señala.
En su opinión, uno de los principales blancos de Pionyang podría ser Hawái, que alberga 11 bases militares de EE.UU. Y si bien EE.UU. cuenta con el costoso sistema antimisiles GMD desplegado desde Alaska hasta California "con 3 o 4 interceptores contra cada ojiva entrante, y un total de 36 interceptores, el sistema no está listo para el desafío" de proteger a Hawái de antemano, señala Cohen.
¿Cómo puede defender Washington su territorio nacional?
El Gobierno de EE.UU. debe proteger "inmediatamente" tanto a Hawái como a Alaska con la ayuda de la tecnología de defensa de los misiles disponibles. En ese sentido, el columnista sugiere que la Marina podría desplegar en las aguas de Guam y Hawái algunos de sus cruceros con el escudo antimisiles Aegis, equipado con misiles SM-3. El Aegis Ashore, componente de dicho sistema basado en tierra, es capaz de derribar misiles enemigos a mitad de curso o en la fase terminal del vuelo.
El sistema THAAD, relativamente más barato, con 39 interceptores y vigilancia con radar, que ya fue desplegado en Corea del Sur, también puede ser instalado en Guam y Hawái para interceptar misiles enemigos en su fase terminal, estima el autor, y agrega que este escudo puede ser asistido por el sistema Patriot-3, que también es capaz de derribar misiles.
Además, se necesitarán en el futuro láseres marítimos, aéreos y espaciales, así como otras tecnologías avanzadas para detener los ataques de misiles enemigos, subraya Cohen.
"Actualmente es necesaria para Hawái, Alaska, California y el resto, una defensa de varios niveles, incluyendo cruceros con sistemas Aegis y Aegis Ashore, el THAAD y el interceptor Patriot-3", remarca el autor, agregando que "la Casa Blanca debe solicitar" estos sistemas antimisiles. "No debería esperar hasta que sea demasiado tarde", concluye.