"Quiero reformas en la estructura de las Fuerzas Armadas que cumplan con los requisitos del combate moderno para podar pasar rápidamente a la estrategia ofensiva en caso de que Corea del Norte haga una provocación que cruce la línea roja o ataque la región capitalina", afirmó, citado por la agencia Yonhap, el líder surcoreano en una reunión con los líderes de los departamentos militares del país.
La semana pasada Moon Jae-in reafirmó su compromiso de reformar el sistema militar y reforzar la defensa contra Corea del Norte. Según el mandatario, el objetivo de la reforma militar "consiste en crear un Ejército que vaya a ganar [las batallas], que esté lleno de patriotismo y moral en todos los rangos, y que tenga la confianza del pueblo".
El pasado 20 de agosto el presidente surcoreano nombró a un nuevo jefe militar, el general Jeong Kyeong-doo, exjefe de la Fuerza Aérea, que sustituyó al general Lee Sun-jin. Jeong Kyeong-doo declaró que Corea del Norte se enfrentará con "represalias resolutas y fuertes" en caso de provocaciones.
El nuevo jefe militar destacó que las actuales condiciones de seguridad en la península son "mucho más serias que en cualquier otro momento", a la luz de los programas nucleares y de misiles que está desarrollando Pionyang.