Un equipo de RT ha filmado los horribles restos del combate a sangre y fuego en el antiguo bastión terrorista de Tal Afar, liberado este 27 de agosto por las tropas iraquíes. El Ejército de Irak anunció la liberación completa de la ciudad del Estado Islámico, pero las imágenes de la localidad devastada indican que la vida allí está lejos de volver a la normalidad.
Los militares todavía informan de enfrentamientos esporádicos con islamistas en la zona y alertan de que el mayor peligro lo dejaron los radicales dentro de los edificios: esta ciudad es ahora una gran trampa explosiva, con bombas y minas escondidas en cualquier rincón.
Había explosivos conectados a los interruptores de la luz
Según el reportero de RT Murad Gazdiev, los yihadistas han dejado muchas "sorpresas mortales" en la ciudad, convirtiéndola en "una pesadilla para los zapadores". Algunos terroristas siguen escondidos en sótanos, edificios y túneles subterráneos para emboscar a las fuerzas iraquíes.
"Uno de los oficiales entró en una casa y se sentó en un sofá. Este explotó y con él la mitad del edificio. Ellos habían escondido una bomba en el mueble. Otro ejemplo: había explosivos conectados a los interruptores de la luz. Si uno enciende la luz, estalla. Lo mismo pasaba con los refrigeradores e incluso en los pestillos de las puertas", relató un comandante iraquí.
Numerosos edificios en Tal Afar han sido reducidos a escombros y la mayoría de las carreteras de la zona han resultado gravemente dañadas. Al equipo de RT no se le permitió acceder al centro de la ciudad, pero constataron que incluso en los suburbios no se apreciaba ningún civil a la vista.
De acuerdo con algunas estimaciones, más de 14.000 personas han huido de Tal Afar desde el comienzo de la ofensiva. La coalición liderada por EE.UU. indica que entre 10.000 y 50.000 civiles todavía permanecen en las inmediaciones de Tal Afar.