'Hola a las armas': Trump reanuda el programa de suministro de equipo militar a la Policía

Los cuerpos de Policía local de EE.UU. pronto podrían volver a tener acceso a vehículos blindados, armas de gran calibre, lanzagranadas y otros equipos utilizados en los campos de batalla.

El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha firmado una orden ejecutiva para reanudar el suministro de excedentes de armas, vehículos y otros equipos militares a la Policía, un polémico programa que fue reducido drásticamente por Barack Obama hace dos años.  

El Programa 1033 se puso en marcha en 1990 para ayudar a los agentes en las investigaciones sobre drogas, pero en 1997 se amplió para incluir todas las operaciones locales de aplicación de la ley, incluida la lucha contra el terrorismo. Desde entonces, según el Gobierno, se han transferido equipos militares por más de 5.000 millones de dólares.

¿Por qué se recortó el programa?

El programa fue significativamente limitado en 2015 tras la reacción de los ciudadanos a las imágenes de la Policía fuertemente militarizada durante las protestas y la violencia de Ferguson, desatada después de que Michael Brown, un joven afroamericano de 18 años, fuera asesinado a balazos por un policía.

La orden ejecutiva del Gobierno de Obama bloqueó para los departamentos de Policía el suministro de vehículos blindados, armas de gran calibre, lanzagranadas y otros equipos pesados utilizados en la guerra. El entonces presidente argumentó que el despliegue de ese equipo daba la imagen de que la Policía era una "fuerza de ocupación", profundizando la división entre los agentes y la sociedad.

Por otro lado, a pesar de las afirmaciones de que el programa federal estaba destinado a suministrar equipo militar "excedente", un informe de 2014 del Senado encontró que más de un tercio del material entregado nunca había sido utilizado por las Fuerzas Armadas de EE.UU.

El programa fue también criticado por su falta de transparencia y por alentar a la Policía a utilizar técnicas paramilitares pesadas durante tareas cotidianas, así como por afectar desproporcionadamente a las comunidades pobres y a la población negra, aumentando las disparidades raciales.

¿Por qué quieren restaurarlo?

En un documento preparado por la Casa Blanca al que ha tenido acceso 'USA Today', la Administración Trump se apoya en dos artículos publicados este mes en 'American Economic Journal', que concluyeron que la distribución de armas y equipos militares a la Policía civil tenía "efectos generalmente positivos", como la reducción de la delincuencia en la calle.

El Gobierno de Trump también señala que vehículos blindados y otros equipos militares fueron utilizados para proteger a los oficiales que mataron a los autores del tiroteo en masa en San Bernardino, California, en 2015, y que un casco de estilo militar salvó la vida de un oficial en la masacre en la discoteca Pulse de Orlando, Florida, en 2016.

Finalmente, el documento de la Casa Blanca sostiene que la decisión de Trump de restaurar completamente el programa "representa un cambio de política para asegurar que los oficiales tengan las herramientas que necesitan para reducir el crimen y mantener a sus comunidades seguras", además de "enviar el mensaje de que nos preocupamos más por la seguridad pública que por la apariencia de un equipo".

Promesa preelectoral

La reanudación del programa ha sido anunciada este mismo lunes por el fiscal general Jeff Sessions durante una reunión anual de la Orden Fraternal de Policía (FOP, en sus siglas en inglés), el mayor sindicato policial de EE.UU. Sessions ha destacado que las restricciones fueron demasiado lejos, y que la Administración Trump no pondrá "preocupaciones superficiales" por encima de la seguridad pública.

La FOP respaldó a Donald Trump durante su campaña presidencial el año pasado, después de que prometiera eliminar las limitaciones existentes en el Programa 1033, que describió como "un excelente programa que mejora la seguridad de la comunidad".

El politólogo Vladímir Bruter señala a RT que de esta manera el presidente mantiene la promesa dada a la Policía. "El lema" preelectoral de Trump fue asegurar la ley y el orden, "especialmente en las ciudades problemáticas de EE.UU.", y "la mayoría de los oficiales de Policía y agentes de la ley votaron por Trump", explica este analista, quien añade que el fortalecimiento de la Policía "tiene también un significado ideológico".