La aguda crisis migratoria ha sido el objeto de un nuevo acuerdo alcanzado en París, en el que los líderes de Francia, España, Italia y Alemania acordaron una política para otorgar asilo a los migrantes en condición de vulnerabilidad que soliciten desde África en vez de sus países de destino.
La decisión fue lograda en una cumbre convocada por el presidente francés, Emmanuel Macron, en la que han participado también los mandatarios de Libia, Níger y Chad. En una declaración conjunta emitida después de la reunión, los líderes de los cuatro países europeos reconocieron la necesidad de iniciar un proceso de reasentamiento de "migrantes particularmente vulnerables" en Europa.
Específicamente, el proceso permitiría la migración legal a Europa en caso de que los solicitantes se incluyan en una lista de elegibilidad proporcionada por la agencia de refugiados de la ONU y registrada por las autoridades de Níger y Chad, según recoge AP.
Paralelamente, los presidentes europeos acordaron ayudar a esos dos países a controlar sus fronteras para detener la migración ilegal, y anunciaron un plan para llevar a cabo "misiones de protección" en las naciones africanas en conjunto con las agencias correspondientes de Naciones Unidas.