A menos de un año de que los mexicanos salgan a votar por un nuevo presidente, las encuestas posicionan como candidato favorito a Andrés Manuel López Obrador (AMLO), líder y fundador del partido político Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
AMLO ha competido ya en dos ocasiones por la presidencia de México. La primera, en 2006, bajo las banderas del Partido de la Revolución Democrática (PRD), comicios que perdió contra el candidato del Partido Acción Nacional (PAN), Felipe Calderón Hinojosa, con un margen de 1,04 %, de acuerdo con el Instituto Federal Electoral de México (IFE).
En la segunda oportunidad, siempre en representación de la misma corriente partidista, perdió por un margen más amplio, de 6,51 %, frente al candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y actual presidente de México, Enrique Peña Nieto.
Ahora AMLO pretende llegar a la presidencia como abanderado de Morena y, según la última encuesta del diario 'Reforma', encabeza con un margen de hasta 28% las preferencias electorales
La pregunta de muchos es qué tan buen presidente sería para los ciudadanos de esa nación. Para intentar una respuesta, RT en Español se dio a la tarea de analizar minuciosamente el desempeño del actual candidato de izquierda cuando fungió como jefe de gobierno de la Ciudad de México, de diciembre del año 2000 a julio del 2005.
Menos homicidios, más extorsiones
Durante décadas, la capital mexicana fue considerada como una de las entidades más violentas del país. Sin embargo, bajo la gestión de AMLO se produjo una considerable reducción en la tasa de homicidios dolosos, que, medidos por cada 100.000 habitantes, pasaron de 9,01 en el año 2001 a 7,77 en 2005, de acuerdo con cifras del 'Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública de México' (SESNSP).
El 'SESNSP' indica que lo mismo ocurrió con los secuestros, que para 2001 se producían en número de 1,65 por cada 100.000 habitantes y se redujeron a 1,15 en 2005, fecha en que AMLO decidió abandonar el cargo para competir por primera vez por la presidencia de México.
No obstante, la tasa de extorsiones por cada 100.000 habitantes aumentó de 2,27 en el año 2001 a 5,22 en 2005, según cifras del mismo organismo judicial mexicano. En ese lapso, el entonces jefe de gobierno contó con tres secretarios de seguridad capitalinos: Leonel Godoy (2000-2002), Marcelo Ebrard (2002-2004) y Joel Ortega (2004-final del sexenio).
Menos inversión extranjera, mayor crecimiento del PIB
Algunos de los adversarios de López Obrador, como Enrique Ochoa Reza, actual presidente del PRI, dicen que si AMLO llega a ser presidente de México "ahuyentaría las inversiones extranjeras". ¿Qué tan cierta o confiable será esa aseveración?
Según cifras de la Secretaría de Economía de México, en 2001 las inversiones que la capital mexicana recibió desde el exterior alcanzaron a más de 10.000 millones de dólares. En 2003 tocaron uno de sus puntos más bajos durante la administración del hoy candidato de la izquierda, con 3.485 millones de dólares; tendencia que luego se revirtió para llegar a 6.239 millones de dólares al final de su mandato.
Aun así, el Producto Interno Bruto (PIB) de la capital mexicana, que se ubicaba en 65.717 millones de dólares durante el primer año de la administración de AMLO, creció hasta llegar a 88.720 millones de dólares en 2005, según informa el 'Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados de México' (SNIIM).
Deuda pública
La deuda pública sí aumentó de manera constante en ese lapso, según datos del 'Centro de Estudios de las Finanzas Públicas' de la Cámara de Diputados de México.
En 2001, el primer año de López Obrador como jefe de gobierno, la deuda de la capital mexicana fue de 1.831 millones dólares. En 2003 se elevó a 2.328 millones de dólares, y finalizó en 2.318 millones de dólares, según cifras preliminares del mismo organismo para los meses de enero a junio de 2005.
Mayor desempleo
Por su parte, el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) aporta la tasa de desocupación o desempleo durante esa gestión y deja ver que la cifra creció considerablemente: de 3,9 % en 2001 a 5,6 % en 2005.
El punto más álgido del desempleo durante la administración de AMLO se produjo en 2004, cuando el Inegi registró una tasa de 5,9 %, es decir, dos puntos porcentuales más que lo registrado en su primer año de mandato.
Sin ser necesariamente indicativas de lo que pueda deparar el futuro, se trata de cifras que permiten evaluar el desempeño pasado de quien ahora aspira a ser el presidente de la República de México.
José Luis Montenegro