El pasado domingo en la ciudad costarricense de Cartago, se vivió un brutal enfrentamiento entre aficionados del Club Sport Cartaginés y el Club Sport Herediano de la Primera División de fútbol de Costa Rica, que dejó varios heridos, uno de gravedad, y decenas de detenidos, informa el diario 'La Nación'.
El enfrentamiento tuvo lugar en las inmediaciones del estadio José Rafael 'Fello' Meza, donde se iba a disputar el partido. En las imágenes captadas por testigos y las cámaras de seguridad se puede apreciar el momento en que cuatro hinchas del Herediano golpean salvajemente a un seguidor del equipo local, que se encontraba en el suelo. Posteriormente una quinta persona se acerca con una roca en las manos y se la arroja a la cabeza.
La víctima, identificada como Esteban Araya Arias, entre otras heridas serias, sufrió una fractura externa de cráneo y tuvo que ser operado de urgencia. Araya ya ha salido de cuidados intensivos y responde favorablemente a los tratamientos, aunque todavía no se encuentra fuera de peligro, y por el momento se desconoce si tendrá secuelas a nivel funcional por la lesión en el cráneo.
Hasta el momento se han detenido a tres implicados en la brutal agresión. La persona que lanzó la roca se entregó este lunes a las autoridades judiciales de la ciudad de Heredia, de donde es vecino, y se le ha abierto una investigación por el delito de intento de homicidio, cuya pena de cárcel es de entre 20 y 35 años. Un segundo sospechoso ha sido detenido este martes y se le atribuye el delito de lesiones graves, cuya pena es de 4 a 6 años de prisión. Una tercera persona también se ha entregado y las autoridades preparan su respectiva acusación.
Mientras tanto, la Unión de Clubes de Fútbol de la Primera División (Unafut) costarricense responsabilizó al Ministerio de Seguridad Pública por lo acontecido y condenó la actuación de la fuerza pública. El Ministerio, por su parte, ha anunciado que demandará al Cartaginés por "desobediencia", debido a que el plan de seguridad propuesto por el club no había sido aprobado y se les informó que debían corregirlo, pero lo ignoraron, y la Unafut dio luz verde para que el partido se disputase.