La Flota del Báltico de Rusia ha desplegado el complejo de misiles costeros Bal en la costa báltica de ese país como parte de un simulacro. El ensayo, destinado a evaluar la capacidad de combate de las defensas costeras, fue filmado y divulgado por el Ministerio de Defensa ruso.
Durante el ejercicio se pusieron en práctica todos los estándares para el lanzamiento electrónico de misiles de crucero, incluyendo la dirección de los disparos hacia objetivos simulados en el mar y su posterior destrucción virtual. Además, se ensayó la toma de cobertura contra los ataques enemigos y el posicionamiento de ataque en respuesta a represalias enemigas.
Equipado con misiles antibuque subsónicos de baja altura Kh-35E, el complejo Bal (SSG-6 'Sennight' para la OTAN) es capaz de proteger aguas territoriales, bases navales, e infraestructura costera contra amenazas a una distancia de hasta 300 kilómetros. Durante esta prueba participaron unos 50 militares y más de 10 unidades del moderno equipo militar.