A solo 10 minutos de paradisíacas playas con palmeras mirando al Pacífico, uno de los más populares puertos mexicanos se tiñe de sangre. Así lo reflejan desgarradoras imágenes tomadas en los barrios de Acapulco, la que fuera uno de los balnearios predilectos de las estrellas de Hollywood a mediados del siglo pasado.
La realidad revela que durante los últimos cinco años Acapulco ha sido la capital de los asesinatos en México, y lamentablemente es catalogada hoy como la segunda ciudad más violenta del mundo, según datos del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal (CCSPJP).
Y es que las drogas corren por las calles y avenidas de Acapulco, aún una década después de haberse disuelto el cártel dominante de la ciudad y del estado de Guerrero. Hoy en día el puerto registra unos 113 homicidios por cada 100.000 habitantes, mientras decenas de bandas tratan de apoderarse del vacío que dejó el Cártel de los Beltrán Leyva.
"Matan barberos, sastres, mecánicos, hojalateros, taxistas", aseveró Joaquín Badillo, que dirige una compañía de seguridad privada en la ciudad. "Esto se ha convertido en un monstruo con cien cabezas", indicó a 'The Washington Post'.
Acapulco fue sitio vacacional para estrellas de cine como John Wayne y Elizabeth Taylor, y fue lugar para la luna de miel de la pareja presidencial Kennedy. Ahora, la Policía y el Ejército rara vez se aventuran al interior de sus colonias, a menos que sea para remover cuerpos.
Este año puede convertirse en el más sangriento en la historia reciente de México. Hubo un récord de 12.000 asesinatos en los primeros seis meses, en comparación con los poco más de 9.000 durante el primer semestre de 2016. El pasado junio fue el mes más mortal en las últimas dos décadas, con más de 2.200 asesinatos.