El Departamento de Justicia de EE.UU. ha declarado este viernes que no ha encontrado evidencia que apoye la denuncia del presidente Donald Trump sobre la supuesta intercepción de sus comunicaciones, que habría sido autorizada por la administración de su predecesor Barack Obama en el 2016, informa Reuters.
El Departamento ha señalado en un documento que su División de Seguridad Nacional, así como la Oficina Federal de Investigación (FBI), "confirman que no tienen registros relacionados con las intercepciones descritas" en los tuits de Trump publicados en su cuenta personal el pasado 4 de marzo.
El dictamen ha sido la respuesta de la Justicia estadounidense a una demanda presentada por el grupo de vigilancia gubernamental American Oversight, bajo el amparo de la Ley de Libertad de Información.
El pasado 4 de marzo, Trump señaló que las comunicaciones de la Torre Trump en Nueva York fueron interceptadas por la administración de Obama. "Cuán bajo ha caído el [ex]presidente Obama para interceptar mis comunicaciones durante el proceso sagrado de las elecciones", expresó en aquel entonces el mandatario estadounidense, haciendo referencia al escándalo del Watergate, que estalló en el país durante la presidencia de Richard Nixon.