El ministro de Exteriores de Venezuela, Jorge Arreaza, ha entregado las notas de protesta a los embajadores de España, Alemania, Italia y el Reino Unido en relación a las opiniones acerca de la decisión de las autoridades venezolanas de prohibirle a la opositora Lilian Tintori la salida del país.
La convocatoria con carácter de urgencia se debió a "las intromisiones permanentes de estos embajadores y de sus gobiernos en los asuntos internos de la República Bolivariana de Venezuela y en funcionamiento de su democracia, en funcionamiento de sus poderes públicos", ha precisado Arreaza.
El canciller venezolano ha denunciado que el pasado sábado los embajadores de España, Alemania e Italia acompañaron a Tintori al aeropuerto cuando la opositora trató de abandonar el país "aun siendo sujeta de un proceso judicial en Venezuela por hechos públicos, notorios, comunicacionales y admitidos por la señora Tintori".
La investigación contra Tintori, en cuyo vehículo personal hallaron 200 millones de bolívares en efectivo, sigue en curso y le prohibieron salir del país hasta que comparezca ante la justicia. La activista explicó que el dinero estaba destinado para emergencias familiares, entre ellas, la hospitalización de su abuela, quien ella asegura "no tiene seguro [médico] por tener 100 años".
Arreaza ha declarado que los embajadores "fueron utilizados por la señora Tintori a sabiendas de la medida judicial que pesaba sobre ella por el hecho que ella misma admitió". "Ella tenía preparada después una rueda de prensa con medios, es decir, ella iba al aeropuerto acompañada por embajadores, sabiendo que no iba a poder salir de Venezuela" debido al proceso judicial, ha agregado.
Por su parte, Tintori afirmó a través su cuenta de Facebook que las autoridades venezolanas le prohibieron la salida del país con el fin de impedir "que hable de la crisis humanitaria que vivimos en Venezuela" durante su gira internacional en el marco de la cual pretendía reunirse con el presidente de Gobierno español Mariano Rajoy, el presidente de Francia Emmanuel Macron, la canciller alemana Angela Merkel y la primera ministra del Reino Unido Theresa May.