Un hombre ha muerto tras quemarse en el 'Burning Man Festival' ('Hombre en Llamas') en el desierto de Black Rock en Nevada, EE.UU.
Aaron Joel Mitchell, de 41 años, cruzó corriendo el pasado sábado un perímetro de seguridad y perdió la vida en una enorme hoguera a pesar de los esfuerzos de empleados de los servicios de emergencia de agarrarlo.
Aunque en un primer instante a los bomberos se les impidió socorrer al hombre cuando una efigie de madera ardiente comenzó a caer sobre ellos, con el tiempo fueron capaces de sacar a Mitchell, que luego fue trasladado a un centro médico. "Pereció después de llegar al centro de quemados", reza un comunicado de los organizadores del festival.
Jerry Allen, sheriff de Nevada, señaló que los médicos confirmaron que el hombre no estaba bajo la influencia del alcohol, pero agregaron que esperan un informe toxicológico, según recoge el medio estadounidense Reno Gazette-Journal. "No sabemos si fue intencional o si fue algo inducido por las drogas. No estamos seguros todavía", indicó.
Alrededor de 70.000 personas asisten a este festival de música y arte en el desierto de Black Rock, a unos 160 kilómetros de Reno, en Nevada. Durante siete días se convierte en un oasis de la contracultura, donde se llevan a cabo talleres, conciertos y ceremonias como la quema de grandes esculturas. El festival culmina con la quema de una efigie de madera de 12 metros, un símbolo del renacimiento.