El 'Zuckerberg ruso' revela cómo el FBI intentó convertirlo en espía

El empresario ruso Pável Dúrov ha revelado detalles de sus contactos con el Buró Federal de Investigaciones de Estados Unidos.

En una entrevista con la revista 'The Baffler', el empresario ruso Pável Dúrov, apodado el 'Zuckerberg ruso' por ser fundador de VKontakte, la red social más popular de Rusia, así como del servicio de mensajería cifrada Telegram, ha revelado detalles de las presiones que sufrió por parte del Buró Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI, por sus siglas en inglés).

Según Dúrov, en 2014, poco después de vender su paquete accionario en la red social, el FBI empezó a interrogarlo "de manera rutinaria" en la frontera estadounidense y hasta lo detuvo para hacerlo más a fondo. Asimismo, contó que algunas veces los agentes lo abordaron mientras se encontraba frente a las puertas de embarque en los aeropuertos para "hablar" con él.

Primero ―según sus palabras― el FBI se mostró interesado en el trabajo de Dúrov en VKontakte y en las relaciones entre su empresa y los cuerpos policiales rusos. El empresario contó que esas preguntas lo dejaban "incómodo", dado que "no tenía ninguna intención de convertirme en un espía estadounidense", y como respuesta solo proporcionó a los agentes "la información mínima que ya estaba disponible en los medios".

Pero en sus viajes posteriores fue consultado sobre la sede y el funcionamiento de Telegram. Los efectivos del FBI le preguntaron cómo podrían contactarlo en el futuro y le enviaban correos electrónicos "amistosos" en los que lo invitaban a ponerse en contacto con el organismo norteamericano si "tenía problemas o necesitaba algo". Dúrov sostuvo que prefirió ignorar estos mensajes.

Dos huéspedes no invitados

Dúrov recuerda que no le quedaba claro qué pretendía el FBI de él, y finalmente supo la respuesta en mayo de 2016, cuando dos agentes aparecieron frente a la puerta de la casa que alquilaba a través del servicio Airbnb en San Francisco (EE.UU.). Este hecho lo sorprendió, porque "¿cómo se habían enterado de la dirección? ¿Habían rastreado mi tarjeta SIM o me habían seguido desde el aeropuerto?"

Luego —cuenta Dúrov— le quedó claro que el FBI pretendía que Telegram le proporcionara datos de ciertos usuarios en caso de una amenaza de ataque terrorista. Incluso ―sostuvo― le mostraron una orden judicial que supuestamente podía obligarlo a cooperar. Y como Telegram no tiene presencia legal en el territorio de EE.UU., Dúrov concluyó que se trataba de un truco.

El empresario estima que los dos agentes eran "competentes", "altamente calificados", hablaban varios idiomas y "sabían exactamente qué preguntas debían hacer". Fue así que decidió aparentar que les creía y les prometió que llevaría la orden para que el equipo legal de Telegram la analizara.

Además, Pável Dúrov ha revelado que el FBI intentó sobornar con decenas de miles de dólares a uno de los desarrolladores de Telegram para obtener acceso a los datos de los usuarios de la aplicación. A esta persona le pidieron que no hablara con Dúrov acerca de ese diálogo, aseguró.