La fulguración más potente del Sol en los últimos doce años, registrada este miércoles, ha provocado un empeoramiento del sistema de comunicación en el territorio de Europa y América, ha afirmado a la agencia TASS el jefe del Centro del Tiempo Espacial del Instituto de Magnetismo Terrestre, Ionosfera y Propagación de Ondas de Radio de Rusia, Serguéi Gaidash.
La llamarada, que alcanzó una intensidad de X9,3, se constituye en uno de los mayores eventos de este tipo que puede producir el Sol. Esta potencia conlleva "una amenaza de fracaso de la tecnología espacial y de los sistemas de comunicación", ha señalado Gaidash.
Además, el jefe del citado centro ha indicado que los científicos están siguiendo de cerca las consecuencias del fenómeno natural para determinar si fue acompañado por una liberación de materia solar hacia la Tierra. "A veces, una fulguración poderosa no va acompañada de una liberación y viceversa. Si ha habido una liberación durante esta gran llamarada, entonces llegará a la Tierra el 8 o 9 de septiembre", ha detallado Gaidash.
El jefe del centro también predijo el comienzo de una tormenta magnética en la mañana del 7 de septiembre, lo que conducirá a un deterioro en el bienestar de las personas que sufren de enfermedades crónicas. "La llamarada extrema fue precedida por una fulguración de menor escala, que comenzó el 6 de septiembre alrededor de las 16:00 [hora de Moscú]", ha asegurado Gaidash, agregando que el 4 de septiembre hubo una serie de llamaradas de clase M, la anterior en intensidad con respecto a la clase X.
El fenómeno natural se produjo por la interacción de dos de los mayores grupos de manchas solares registradas en los últimos años.
A lo largo de 20 años de observación solar moderna, solo se han registrado cinco llamaradas más fuertes que esta última. La anterior tuvo lugar el 7 de septiembre de 2005.