Este jueves el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha aprobado la declaración de estado de catástrofe en las islas Vírgenes debido al huracán Irma. El territorio estadounidense recibirá apoyo federal para afrontar las consecuencias del desolador huracán Irma, que se desplaza por el océano Atlántico y ya ha tocado tierra en varios países del Caribe.
El estado de emergencia fue decretado el martes en las islas Vírgenes por el gobernador Kenneth Mapp.
El huracán de categoría 5 lleva vientos máximos de hasta 295 kilómetros por hora. El Centro Nacional de Huracanes de EE.UU. (NHC) estimó que es el más fuerte de todos los huracanes jamás observados en el océano Atlántico fuera del Caribe y el golfo de México.
La devastación y el daño que deje a su paso podrían superar a los perjuicios de Katrina, uno de los peores huracanes de la historia de Estados Unidos, que azotó ese país en 2005. Rick Scott, gobernador de Florida, estado norteamericano que se prepara para el paso de la tormenta este fin de semana, ha asegurado este miércoles que es "más grande, más rápida y más potente que el huracán Andrew", que azotó la región en 1992 y dejó a su paso 65 muertos.