Corea del Norte condenó la nueva resolución sobre sanciones en su contra dictada por EE.UU., y advirtió a Washington de que enfrentará un "mayor dolor" por haber promovido esta medida.
El embajador de Piongyang en Ginebra, Han Tae-song, afirmó que su país "condena en los términos más fuertes y rechaza categóricamente la última resolución ilegal del Consejo de Seguridad".
"Washington ha puesto en marcha enfrentamientos políticos, económicos y militares, y está obsesionado con el juego salvaje de revertir el desarrollo de la fuerza nuclear de Corea del Norte, que ya ha llegado a la fase de culminación", dijo el diplomático, citado por Reuters, en la Conferencia sobre Desarme celebrada en Ginebra.
"Las próximas medidas de Corea del Norte harán que EE.UU. sufra el mayor dolor que jamás ha experimentado en su historia", continuó el diplomático norcoreano.
"Una provocación atroz"
Por su parte, la Cancillería norcoreana calificó las sanciones como "producto de una provocación atroz destinada a privar a Corea del Norte de su legítimo derecho a la autodefensa y sofocar por completo a su Estado y su pueblo con un bloqueo económico a gran escala".
Asimismo añadió que las nuevas sanciones demuestran al país asiático que "eligió el camino absolutamente correcto" y ayudan a "fortalecer su determinación de seguir este camino a un ritmo más rápido, sin el más mínimo desvío", según el comunicado.
El Consejo de Seguridad de la ONU adoptó por unanimidad nuevas sanciones contra Pionyang tras el sexto y más poderoso ensayo nuclear norcoreano, que tuvo lugar el 3 de septiembre.
La resolución prohíbe las importaciones norcoreanas de gas natural licuado y condensado, limita las de crudo y prohíbe sus exportaciones de textiles, una fuente clave de ingresos para el país.