El Gobierno español está dispuesto a acabar con cualquier intento de la Generalitat de Cataluña de llevar a cabo el referéndum de autodeterminación del próximo 1 de octubre. Así, cuando faltan poco más de 15 días para la celebración de la consulta soberanista, el pulso entre ambas administraciones sigue marcando la agenda política y un acuerdo negociado entre las partes parece ya imposible de alcanzar.
Desde que el Parlamento de Cataluña aprobó la semana pasada la ley del referéndum y la ley de transitoriedad, gracias a los votos de las fuerzas independentistas Junts pel Sí (JxSí) y la CUP, con mayoría en la Cámara, la maquinaria judicial promovida por el Gobierno central ha sido imparable.
A los recursos de inconstitucionalidad contra la citadas normas, aceptados a trámite por el Tribunal Constitucional, se han sumado una serie de acciones en batería por parte de la Fiscalía General del Estado: apercibimientos a funcionarios, políticos y miembros de las mesas electorales advirtiendo de la ilegalidad de participar en la consulta; órdenes para interrogar a los alcaldes que participan en el referéndum e, incluso, instrucciones a las fuerzas de seguridad para que requisen urnas, papeletas e impidan cualquier tipo de propaganda.
Otras medidas
En este sentido, ayer mismo, miércoles, la Fiscalía ordenaba a la Guardia Civil que procediese al cierre de la página web que promociona la consulta soberanista. Una medida que se une a la decisión reciente de un juez de prohibir la celebración de un acto a favor del referéndum en un local que había sido cedido por el Ayuntamiento de Madrid.
Además, no se descartan más medidas en los próximos días e incluso durante la celebración de la jornada del 1 de octubre. Según informa este jueves 'El Mundo', existe la posibilidad de que el Gobierno pida al juez que ordene cortar el suministro eléctrico en los colegios electorales que pongan las urnas y, así, impedir el acceso de los datos censales y el recuento de votos.
Una información a la que ya ha reaccionado con ironía el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont. "Con su obsesión, todavía nos regalarán una jornada romántica. ¡Buenos días!", ha escrito en su cuenta personal de Facebook.