Uno de los finalistas del concurso Wildlife Photographer of the Year, uno de los certámenes de fotografía de naturaleza más importantes del mundo, ha revelado una impactante muestra del mal que la humanidad está causando al medioambiente, y en particular a la fauna marina.
'Surfista de aguas residuales', del fotógrafo estadounidense Justin Hofman, es una de las finalistas del concurso organizado por el Museo de Historia Natural de Londres (Reino Unido). Pero más allá del arte, lo que esta fotografía muestra es la triste realidad del entorno en que vivimos y en lo que lo estamos convirtiendo. La imagen fue captada en aguas de la isla indonesia de Sumbawa, y muestra a un caballito de mar con la cola enroscada en un cotonete (bastoncillo para oídos).
"Me sumergí para cazar la imagen de una ballena o de un pez raya, pero me encontré a un diminuto caballito de mar. Pensé que a todo el mundo le gustan y me puse a hacer fotos. Al principio, parecía una imagen bonita. Pero de pronto vi cómo se sujetaba en un bastoncillo, que era parte de la basura que el viento había traído desde otra parte del océano. Ya no me resultó una instantánea tan amable", dijo Hofman en una entrevista al portal Verne del diario español 'El País'.
Según un estudio publicado en el 2015 en la revista 'Science', Indonesia es el segundo país con mayor contaminación por plástico, por detrás de China, con 3,22 millones de toneladas de residuos, y gran parte de ella termina en el océano.
"Me gustaría que no existiera esta foto, pero ya que existe quiero que la vea todo el mundo. Lo que comenzó como una oportunidad de retratar a un pequeño caballito de mar se convirtió en frustración y tristeza. La marea trajo consigo innumerables pedazos de basura y restos de alcantarillas. Esta foto sirve como una alegoría sobre el estado actual y el futuro de nuestros océanos. ¿Qué tipo de futuro estamos construyendo?", cuestiona el fotógrafo en su cuenta de Instagram.
Según Hofman, los puntos blancos que aparecen en el fondo de su foto son bolsas de plástico. Además, espera que esta imagen conciencie a la sociedad sobre el daño que estamos provocando a la naturaleza, porque como asegura, no hay zona del planeta que no maltrate a su propio entorno natural. "En cuanto a la contaminación del océano, todos somos responsables, aun cuando vivimos lejos del mar", dijo el artista.