La tumba de un gobernador maya que los arqueólogos descubrieron este verano en Guatemala es la más antigua de un monarca hallada hasta la fecha en el sitio arqueológico El Perú-Waká, ubicado al norte del país.
Así lo confirmó el Ministerio de Cultura y Deportes de Guatemala y los investigadores del proyecto. El sepulcro data del período 300-350 d.C. Las tumbas reales y ofrendas sacrificiales descubiertas hasta la fecha se fecharon en los siglos V, VI y VII d.C.
Los arqueólogos suponen que este enterramiento, que ha sido bautizado como Burial 80 (Sepultura 80), podría pertenecer al famoso rey Te' Chan Ahk, de una de las primeras dinastías reales maya conocidas, los Wak. Esta se estableció en el siglo II d.C.
Identificar la tumba como perteneciente a un monarca fue posible gracias a la máscara de jade colocada en la cabeza del hombre y destinada a representarle como el dios del maíz, como era habitual entre los reyes mayas.
"Los mayas clásicos veneraban a sus gobernantes divinos y les trataban después de su muerte como almas vivas", explicó David Freidel, profesor de antropología de la Universidad de Washington en San Luis y codirector del estudio al respecto.
Además de la máscara del gobernador, en el lugar arqueológico fueron descubiertos 22 recipientes de cerámica, conchas de spondylus, adornos de jade y un colgante de conchas tallado en forma de cocodrilo.
Los restos del rey y algunos adornos como, por ejemplo, la máscara, fueron pintados con color rojo brillante. Se baraja que los huesos fueron pintados después del año 600 d.C.