Para el año 2100, la atmósfera y los océanos de la Tierra podrían acumular una suficiente cantidad de carbono para causar la sexta extinción masiva de especies en los 10.000 años proximos, advierte el co-director del Centro Lorenz del Instituto Tecnológico de Massachusetts , EE.UU. (MIT, por sus siglas en inglés), Daniel H. Rothman, en un estudio publicado en 'Science Advances'.
En el análisis matemático realizado por el científico, el riesgo consiste en una cantidad crítica de carbono que sobrepase las 310 gigatoneladas (1 gigatonelada = 1.000 millones de toneladas).
Se trata apenas de 10 gigatoneladas por encima de la cantidad de carbono que, en el mejor de los casos, será emitida globalmente en el año 2100, según las previsiones del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU. En el más nefasto de los casos, esa cifra alcanzaría las 500 gigatoneladas y superaría excesivamente el umbral crítico.
Rothman sostiene que las más desastrosas consecuencias ecológicas podrían manifestarse en unos 10.000 años, pero que ya a partir de 2100 podría el mundo entrar en un "territorio desconocido".
"Esto no quiere decir que el desastre ocurra al día siguiente. Significa que, si no se controla, el ciclo del carbono se movería hacia un ámbito que ya no sería estable, y se comportaría de una manera difícil de predecir", asegura el investigador. Advierte, eso sí, que "en el pasado geológico, este tipo de comportamiento estuvo asociado con la extinción masiva".
De acuerdo con el experto, cada una de las cinco extinciones masivas anteriores que ha sufrido la Tierra en los últimos 540 millones de años, tuvo lugar cuando se cruzó un "umbral de cambio catastrófico".