Aquellos individuos que en Argentina espíen el Facebook, correo electrónico u otras herramientas privadas de un teléfono móvil ajeno estarán incurriendo en un delito que deberá ser resuelto por la Justicia Federal de aquel país sudamericano, informa el diario 'Clarín'.
Todo comenzó con una presunta violación a la privacidad en el ámbito de un noviazgo local. Según la denuncia de una mujer, su expareja habría ingresado en su usuario de la red social, revisado sus 'mails' e incluso obtenido datos de sus contactos. Y lo que es peor: pudo haber copiado su tarjeta SIM.
La supuesta víctima inició la acusación en la Justicia Federal, pero el juez que recibió su caso no quiso tratarlo por considerarlo de interés individual. Tras rechazar la causa, el procurador general adjunto se opuso al magistrado, argumentando que "el usuario de la red social y el correo electrónico constituyen una comunicación electrónica o dato informático de acceso restringido, cuyo acceso solo es posible a través de un medio que, por sus características propias, se encuentra dentro de los servicios de telecomunicaciones". A su vez, sostuvo que esas cuestiones "son de interés de la nación".
El expediente se elevó hacia la Corte Suprema de Justicia, máxima autoridad judicial argentina, que le dio la razón al procurador. De esta forma, resolvió que la Justicia Federal debe tratar estos casos y sentó un precedente en la jurisprudencia local. Resta por saber cómo actuará el juzgado que quede a cargo de esta presunta infracción.