Ha vuelto a suceder. Un medio de comunicación español, en este caso 'El País', ha acusado a Rusia de injerencias en el autodenominado 'procés català' y señala a RT en español como una de las principales herramientas de las que se sirve el Kremlin "para debilitar a Estados Unidos y la Unión Europea". El reportaje, que a simple vista puede parecer una investigación en profundidad, utiliza datos completamente descontextualizados para sustentar sus argumentos y recurre, también, a los robots que en Twitter difunden propaganda. Pero, ¿cuántos 'bots' tiene la cuenta de 'El País', según las propias herramientas que ellos usan para verificar estos temas?
Asegura el artículo que RT en español, al que define como un "medio financiado por el gobierno ruso que funciona como órgano de propaganda a favor del Kremlin", está "empleando su portal en español" para "difundir noticias sobre la crisis catalana con un sesgo contrario a la legalidad constitucional". Si bien no merece la pena entrar en una batalla entre medios sobre algunas que otras malas prácticas, sí debemos comentar esa parte en la que se acusa a este canal de saltarse la legalidad de la Constitución española, entre otros temas.
La legalidad constitucional
Antes de nada, cabe destacar que el artículo ha sido firmado por David Alandete, nada más y nada menos que el subdirector del diario, que en su imagen de portada de Twitter tiene el siguiente texto: "El País, con la Constitución". Por supuesto, entendemos las preocupaciones que la crisis de Cataluña puede generar en los medios locales, pero no tanto que se recurra a ciertos argumentos para defender posturas editoriales a toda costa. Medios internacionales occidentales, como la BBC o Euronews, tampoco se han referido al referéndum como "ilegal", más allá de para especificar que el Estado central lo considera como tal. Sin embargo, este periódico español tiende a utilizar sistemáticamente "referéndum ilegal" en todas sus publicaciones sobre este tema.
Y es que si nos atenemos precisamente a esa legalidad constitucional, este referéndum, al menos por el momento, no es "ilegal", sino que está suspendido cautelarmente por el Tribunal Constitucional después de aceptar a trámite cuatro recursos presentados por el Gobierno español. Será este mismo organismo quien decida en el futuro la ilegalidad o no de la consulta, aunque con los acontecimientos que se están sucediendo y los precedentes del 9N, todo indica que así será.
Comenta también 'El País', en su deseo de utilizar a RT en español como principal argumento para justificar su objetivo, que desde el pasado 28 de agosto este canal ha publicado 42 noticias sobre Cataluña. Y esto, al parecer, es un escándalo. Pocas nos parecen si tenemos en cuenta lo que está sucediendo en España, y eso sin comentar que este es un medio de comunicación en español que, obviamente, centra su atención en la actualidad de los países que hablan este idioma. Pero, ¿qué es lo que han hecho otros medios internacionales? Durante ese mismo periodo de tiempo, por ejemplo, Euronews, también en su versión en español, ha publicado más de 65 noticias. Una cifra bastante más elevada que la de RT en español.
El titular de la discordia
Continúa este medio explicando que algunas de esas noticias se publicaron con "titulares incorrectos", y señala uno en concreto:"La UE respetará la independencia de Cataluña, pero tendrá que pasar un proceso de adhesión". Bien, para no faltar a la verdad a los lectores, ya que nos hemos puesto tan quisquillosos, el titular exacto fue: "La UE 'respetará' la independencia de Cataluña, pero tendrá que pasar 'un proceso de adhesión'". Es decir, hay dos partes entrecomilladas dentro de ese titular que la publicación obvia por completo al reproducirlo. Suponemos, también, que lo que más ha irritado a 'El País' de este titular es decir 'UE' en lugar de hacer referencia al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, o directamente a esta institución.
De este tema podríamos hablar mucho, e incluso podríamos entender que David Alandete lo haya visto como una exageración, pero estaría bien recordar que la Comisión Europea es el Ejecutivo de la UE, y eso sin contar, por supuesto, su poder legislativo. Coincidiremos, probablemente, en que no fue el mejor día de Juncker, y que la traducción de Euronews, canal en el que intervino el presidente de la Comisión, sembró muchas dudas. De hecho, la propia institución europea tuvo que matizar sus declaraciones poco después.
Pero, ¿cómo tituló Euronews, la cadena anfitriona, esa noticia?: "Juncker respetaría el resultado del referéndum de independencia catalán". Que conste que aquí la intención no es criticar a otro canal internacional, sino ver cómo otros han tratado el mismo tema por el que se acusa a RT en español de injerencia en los asuntos de terceros países. No sabemos qué opina 'El País' sobre este titular, pero obviar la parte que especifica que Cataluña tendría que pasar "un proceso de adhesión" insinúa, de alguna manera, que si abandona España, seguirá perteneciendo a la UE. Este canal, eso no lo ha obviado.
El Brexit y el ascenso de la extrema derecha en Europa
Dentro de esa nota, de hecho, RT es de los pocos medios que hace referencia desde el primer momento a la complejidad del proceso para entrar a formar parte del club de los 28, ya que la adhesión de cualquier nuevo país a la UE exige, entre otros, la unanimidad de todos los Estados miembros. Por tanto, Cataluña tendría muy difícil conseguir su adhesión a la UE, y ya no solo por España, sino porque los nacionalismos están resurgiendo en Europa y ningún país querría abrir la veda a procesos independentistas latentes en sus propios territorios.
Y, definitivamente, no: RT en español no tiene la culpa del auge de los nacionalismos, como tampoco es responsable del ascenso de la extrema derecha en Europa o del Brexit, tal y como insinúa 'El País'. Culpamos a otro de las consecuencias sin analizar a qué se deben las causas. Eso es lo fácil, porque, en caso contrario, nos veríamos obligados a cuestionar el sistema. Ni RT en español ni Rusia han gestionado la crisis económica mediante rescates de países, recortes o medidas de austeridad, con lo que todo ello ha significado para los ciudadanos europeos. Si hay que buscar un culpable, igual sería interesante mejorar las deficiencias del sistema interno en lugar de señalar a enemigos que están fuera, con una capacidad mucho más limitada para influir en las dinámicas de un país o de toda la Unión Europea, nada menos.
Por todo ello, utilizar este 'titular incorrecto' como si fuese el argumento principal de una supuesta investigación que, en general, no tiene ni pies ni cabeza, es solo un ejercicio más de irresponsabilidad que lo único que hace es contribuir, una vez más, a la fractura social. Esa que en España tardará varias generaciones en superarse gracias a los que justifican tanto la defensa de la Constitución como la independencia de Cataluña por encima de absolutamente todo.
Los 'bots' de 'El País'
Del resto del reportaje, solo queda el fuerte posicionamiento que ha tomado el activista y fundador de Wikileaks, Julian Assange, a favor de la celebración del referéndum de autodeterminación en Cataluña. Comenta 'El País' que RT en español se hace eco de sus publicaciones constantemente y que, además, Assange tiene una especie de "ejército de robots" retuiteando continuamente sus mensajes en la red social de los 140 caracteres. "Un análisis pormenorizado de una muestra de 5.000 seguidores de Assange en Twitter, facilitada por TwitterAudit, revela que un 59% de estos son perfiles falsos", reza el texto.
El caso es que aplicando ese mismo "análisis pormenorizado" en TwitterAudit descubrimos que, efectivamente, solo el 41% de los seguidores de Assange se corresponden con perfiles verdaderos (es decir, que el 59% son falsos). Pero el tema de los 'bots' es algo que afecta a partidos políticos, medios de comunicación y casi cualquier persona con un número significativo de seguidores. 'El País', de hecho, debería saberlo. Así, si comprobamos qué datos nos da esta misma herramienta con los seguidores de este medio y también con los de RT en español, los datos no parecen dejar lugar a dudas: introduciendo @el_pais nos encontramos con que este medio tiene un 56% de perfiles verdaderos entre sus seguidores (frente a un 44% falsos), mientras que introduciendo @ActualidadRT, el medio "al servicio del Kremlin", el 81% de nuestros seguidores son verdaderos (y un 19% falsos).
Y es que para analizar en qué está basado el artículo, solo tenemos que ir al inicio del texto: "La maquinaria de difusión de noticias falsas que Rusia ha empleado para debilitar a Estados Unidos y la Unión Europea se ha puesto a funcionar a pleno rendimiento en Cataluña, según un pormenorizado análisis de webs prorrusas y perfiles de redes sociales efectuado por este diario con herramientas de analítica digital!, comienza explicando 'El País'.
Pero, ¡qué curioso! A estas horas ha desaparecido el término "avanzadas" que acompañaba, hasta esta mañana, a "herramientas de analítica digital". Es decir, que para trabajar en esta publicación, el diario ha utilizado las mismas herramientas que tiene a su disposición cualquier otro medio digital, tal y como hemos hecho nosotros. Pero comenzar ese reportaje con "avanzadas herramientas de analítica digital" era muchísimo mejor, porque le confiere un tipo de credibilidad que no tiene. ¿Lo habrán cambiado tras ver los mensajes de los usuarios en Twitter?
La conclusión sobre la 'amenaza rusa'
Más allá de cualquier otra consideración, estaría bien reflexionar sobre hasta qué punto señalar hacia otro lado, hacia un enemigo exterior imaginario, ayuda a ocultar las propias miserias de uno mismo. En el Reino Unido, Cameron cometió un gravísimo error estratégico, alentando los más bajos instintos de sus propios votantes con la promesa de un referéndum sobre la pertenencia a la Unión Europea. El Frente Nacional en Francia ha llevado ya en dos ocasiones en los últimos 15 años a su candidato hasta la segunda vuelta de sus elecciones presidenciales. Y antes de Donald Trump, el Tea Party radicalizó a la derecha estadounidense hasta extremos cuyas consecuencias vivimos hoy en día. Eso por no hablar de todo lo que ha ocurrido en España con respecto a Cataluña durante los últimos años y de la actuación de los políticos españoles y catalanes al respecto.
Pero periódicos como 'El País' se empeñan en responsabilizar de estos procesos largos y complejísimos a la "propaganda rusa" y a otros medios con una audiencia incomparable a las de los propios medios occidentales. Rusia, cuya influencia se ridiculizaba hasta hace bien poco haciendo referencia a su exiguo PIB (equivalente al de Italia, siendo un país mucho más grande), vuelve a ser hoy, como lo fue durante la Guerra Fría, el culpable de todos los males de un Occidente sin aparentes respuestas ante esta "terrible" amenaza. De un Occidente que ha visto cómo su clase política y sus medios de comunicación, paso a paso, día a día, han ido perdiendo la credibilidad del ciudadano por sus propios errores cometidos de forma sistemática, grosera y, como vemos hoy mismo, intencionada. Unos medios que parecen considerar absolutamente estúpida a su propia audiencia: tan estúpida como para dejarse influir por 'las burdas mentiras del Kremlin'… y por las que ellos mismos cuentan, de forma sonrojante, en artículos como el publicado hoy por 'El País'. Visto esto, cabría preguntarse si no son esa clase política y esos medios los que se están empeñando en "debilitar EE. UU. y Europa", como dice el artículo del periódico español con respecto a la "máquina de injerencias rusa". Pero, ¿realmente funciona echarle la culpa a los rusos de cualquier carencia democrática? Eso ya, que lo juzgue cada uno por sí mismo.