Estados Unidos planea restringir los vuelos sobre su territorio que tendrían que realizar expertos militares rusos como parte del Tratado de Cielos Abiertos y podría anunciar esa medida este martes, durante la reunión que la comisión consultiva de ese acuerdo celebrará en Viena (Austria), informa 'The Wall Street Journal'.
El Tratado de Cielos Abiertos, firmado en 1992 y en vigor desde 2002, permite a sus 34 adscritos realizar vuelos de inspección sobre otros países firmantes para promover la transparencia de las actividades militares, fortalecer la seguridad y desarrollar la confianza entre estados.
La postura estadounidense sobre el tratado ha sido clarificada este martes por el presidente del Estado Mayor Conjunto de EE.UU., Joseph Dunford, quien ha declarado que su país desea mantener su vigencia, pero los suspendería si Rusia no se atenía a las normas.
Ese medio de comunicación espera que la delegación norteamericana acuse a Rusia de violar acuerdo debido a sus restricciones de 500 kilómetros por encima de Kaliningrado, su enclave báltico. A cambio EE.UU. podría limitar los vuelos de inspección rusos sobre Alaska y Hawái.
Al respecto, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha recordado que los países miembros "deben seguir estrictamente las condiciones y presentar quejas a través de los mecanismos del tratado".
La mayoría de los participantes del Tratado de Cielos Abiertos son países miembros de la OTAN, que acordaron no inspeccionarse los unos a los otros, algo que el Ministerio de Exteriores de Rusia estima que "crea desequilibrio de información y […] viola el espíritu" del acuerdo.
Ese pacto obtuvo repercusión en agosto, cuando un avión de observación ruso sobrevoló la Casa Blanca, el Pentágono, la sede de la CIA y una base militar en Maryland. Coincidiendo con un periodo de altas tensiones en EE.UU. sobre la presunta injerencia rusa en las presidenciales de 2016, el vuelo desencadenó una histeria mediática en ese país.