Las autoridades norcoreanas intentan realizar consultas con los analistas de Washington que tienen vínculos con el Partido Republicano, para entender mejor las declaraciones y las políticas del presidente de EE.UU., Donald Trump, según informa el diario 'The Washington Post'.
Según las fuentes citadas, los altos cargos norcoreanos habían empezado estos intentos antes de que se fomentase la retórica bélica de Trump y su homólogo de Corea del Norte, Kim Jong-un. "Su preocupación número uno es Trump. No pueden llegar a entenderlo", ha señalado una fuente con conocimiento directo del asunto.
En particular, la misión norcoreana en la ONU ha invitado a visitar su país al exvicedirector de la CIA para los asuntos de la península coreana, Bruce Klingner, que actualmente es un alto experto sobre los asuntos norcoreanos de la fundación Heritage Foundation. Según el periódico, Trump tiene estrechos lazos con el centro conservador, que ha influido bastante en muchas de sus decisiones. Sin embargo, el analista ha rechazado la invitación, ya que a pesar de que "estas reuniones son útiles", las autoridades norcoreanas deben dirigirse al Gobierno de EE.UU., si quieren "enviar un mensaje claro".
La diplomacia de la 'Vía II'
Según ha señalado el servicio de prensa del Departamento de Estado de EE.UU., las autoridades estadounidenses están al corriente de las reuniones de los exfuncionarios estatales del país con los representantes de Corea del Norte. De hecho, se trata de encuentros al estilo de 'Track II' ('Vía II'), que presuponen una mediación no gubernamental en la resolución de varias cuestiones internacionales.
Según las declaraciones citadas por TASS, es una práctica bastante común de los norcoreanos con los exfuncionarios y expertos estadounidenses, que se realiza en varias partes del mundo, independientemente de Washington.