Rusia y Estados Unidos han mantenido "un diálogo profesional" en Viena (Austria) respecto al Tratado de Cielos Abiertos pero, en lugar de mantener ese cauce, Washington anunció restricciones a partir del 1 de enero de 2018, según ha afirmado el viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Riabkov, e informa RIA Novosti.
En vez de continuar esas conversaciones, EE.UU. ha anunciado "un cierto endurecimiento en las condiciones de realización de vuelos en cielos abiertos" por parte de los aviones de Rusia, ha confirmado Riabkov, con lo cual "entendemos que esas restricciones serán introducidas a partir del 1 de enero de 2018".
Las acusaciones de Estados Unidos contra Rusia respecto a las presuntas violaciones del Tratado de Cielos Abiertos "no son nuevas" y Moscú también reclama a Washington "una serie de aspectos" sobre la aplicación de ese acuerdo, ha anunciado Riabkov.
El diplomático ruso ha resaltado que su país responderá a las limitaciones de EE.UU. —aunque, para "llegar a una conclusión cualificada", primero necesita "analizar el tema con la participación de nuestros militares"— y ha admitido que Moscú está dispuesto a mantener el Tratado de Cielos Abiertos, pero no a cambio de realizar "concesiones unilaterales".
Riabkov ha valorado que ese acuerdo "es un documento mutuamente beneficioso, útil y de valor" que "es preferible mantener". No obstante, ha insistido en que "EE.UU. ha vuelto a mostrar con sus acciones que prefiere los métodos de presión" y, en esas condiciones, "no se pueden tomar las decisiones que ellos necesitan".
- El Tratado de Cielos Abiertos, firmado en 1992 y en vigor desde 2002, permite a sus 34 adscritos realizar vuelos de inspección sobre otros países firmantes para promover la transparencia de las actividades militares, fortalecer la seguridad y desarrollar la confianza entre estados.
- La mayoría de los participantes del Tratado de Cielos Abiertos son países miembros de la OTAN, que acordaron no inspeccionarse los unos a los otros, algo que el Ministerio de Exteriores de Rusia estima que "crea desequilibrio de información y […] viola el espíritu" del acuerdo.
- Ese pacto obtuvo repercusión en agosto, cuando un avión de observación ruso sobrevoló la Casa Blanca, el Pentágono, la sede de la CIA y una base militar en Maryland. Coincidiendo con un periodo de altas tensiones en EE.UU. sobre la presunta injerencia rusa en las presidenciales de 2016, el vuelo desencadenó una histeria mediática en ese país.