Rusia ha eliminado completamente su arsenal de armas químicas este 27 de septiembre, según comunica el Kremlin. La ceremonia se ha llevado a cabo en una planta cercana al pueblo de Kizner, en la república rusa de Udmurtia, en los Urales.
La operación ha contado con la supervisión remota del presidente Vladímir Putin, que ha calificado de "evento histórico" la eliminación de este arsenal. "Rusia cumple estrictamente sus obligaciones internacionales, también en el ámbito del desarme y la no proliferación de armas de destrucción masiva", afirmó el jefe de Estado respecto al compromiso ruso con la Convención sobre la Prohibición de las Armas Químicas.
"EE.UU. no cumple con sus obligaciones"
"Como saben, los mayores poseedores de armas químicas eran Rusia y EE.UU., y este último país sigue siéndolo al día de hoy", indicó Putin. "Por desgracia, EE.UU. no cumple con sus obligaciones bajo los términos de la destrucción de las armas químicas, aplazando ya por tercera vez su eliminación con el pretexto de que no cuenta con suficientes fondos presupuestarios", agregó el mandatario.
Por su parte, el portavoz presidencial Dmitri Peskov afirmó que Rusia cumple con este cometido "antes de la fecha prevista", según informa RIA Novosti.
El compromiso ruso
Rusia firmó el tratado en 1993 e inició un programa para eliminar su arsenal en 1996, lo que le permitió unirse a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) un año después. En ese entonces, Moscú declaró en su posesión unas 40.000 toneladas de agentes químicos, que se comprometió a eliminar para 2020.
Peskov recordó que a principios de la década de 2000 hubo "serias tensiones" con esa organización internacional por la cuestión de la liquidación del arsenal, operación que en ese momento se encontraba fuera de las posibilidades de Rusia. A pesar de ello, Moscú tomó la decisión de llevar a cabo por sus propios medios esa labor, que concluye el día de hoy.