Fomentar tensiones en la península coreana no plantea ningún riesgo para EE.UU., pero crea condiciones favorables para promocionar los intereses de la política interna y externa del país norteamericano, sostienen expertos del Centro de Estudios de Asia y del Pacífico de la Academia de Ciencias de Rusia.
Según los analistas citados por la agencia Interfax, la amenaza de Corea del Norte es "una justificación conveniente" para un aumento significativo en el gasto de Defensa que figura en el proyecto de presupuesto federal para el año fiscal 2018 en EE.UU.
Además, creen los expertos, "es sumamente necesario que Trump justifique la confianza de sus electores y cumpla sus promesas de estimular la industria nacional".
Agregan desde el Centro de Estudios de Asia y del Pacífico de la Academia de Ciencias de Rusia que "el aumento del gasto militar siempre garantiza una carga rápida de la producción" y su posterior "rendimiento tecnológico efectivo".
"Proporcionar un complejo militar-industrial nacional con pedidos militares japoneses y coreanos es posible solo si los aliados tienen un elevado nivel de temor a una amenaza específica que los obligue a buscar protección y apoyo en Washington y modernizar sus fuerzas armadas", aseveran.
Además, según los especialistas, Washington persigue varios objetivos más. Uno de ellos es forjar a nivel mundial el estereotipo de que la única vía de resolver el problema norcoreano es la militar. La otra es la participación de Pionyang en la carrera armamentista será en última instancia desastrosa para la economía de Corea del Norte.