Rusia está desarrollando municiones radioelectrónicas para desactivar el material bélico del enemigo mediante un potente impulso de microondas, según ha afirmado el consejero del consorcio ruso Tecnologías Radioelectrónicas, Vladímir Mijéyev.
La intensidad de impacto de este tipo de armas varía en función de la tarea, informa el experto. Es posible "crear interferencias para dejar fuera de función los sistemas de armas y material bélico del enemigo temporalmente o hasta su destrucción radioelectrónica completa, es decir, perjudicar los componentes electrónicos básicos, placas, bloques y sistemas", explicó a RIA Novosti.
Con anterioridad se informó del proyecto del misil Alabuga, que al explotar a una altura de trescientos metros destruye cualquier equipo electrónico en un radio de tres kilómetros. Eso significa que pueden neutralizar a un regimiento entero, dejándolo sin comunicación y mando.
Mijéyev señaló que no se trata de una sola arma sino de un complejo de investigaciones clasificadas que en 2011 y 2012 permitió determinar las vías de desarrollo básicas para las armas radioelectrónicas del futuro.
El experto señaló que los trabajos relacionados con las municiones radioelectrónicas se llevan a cabo en condiciones de máxima confidencialidad. "Al día de hoy solo podemos decir que estos proyectos están en la fase de desarrollo experimental de armas electromagnéticas: proyectiles, bombas y misiles que portan un generador de compresión de flujo magnético", detalló.
Mijéyev indicó también que proyectos semejantes están siendo llevados a cabo en Estados Unidos y China.