Un oficial de los servicios fronterizos murió en la región rusa de Kursk mientras trataba de detener a dos personas que intentaron ingresar ilegalmente en territorio ucraniano el pasado 30 de septiembre.
Los hombres ofrecieron resistencia armada a los oficiales cuando estos intentaron comprobar sus documentos con objeto de comprobar si tenían derecho a permanecer en la zona fronteriza.
Uno de los hombres se inmoló, mientras que el otro fue detenido, han informado desde el Servicio Federal de Seguridad de Rusia.
Por su parte, un oficial del servicio fronterizo recibió heridas de bala que le costaron la vida.