En la mañana del pasado viernes un grupo de sacerdotes de Bali desafió las circunstancias y alcanzó el cráter del volcán activo Agung para ofrendar a los dioses. La formación geológica amenaza con entrar en erupción en cualquier momento y ya hay casi 150.000 personas evacuadas en la zona, informa 'The Sydney Morning Herald'.
Según confesó uno de los peregrinos, el religioso Jero Mangku Ada, un dios le dijo que subiera al pico del Agung mientras se encontraba en un centro de evacuación. "Me pidió que hiciera una ofrenda y fue exactamente lo que hice porque quiero que la gente de Bali esté a salvo", afirmó el sacerdote.
Sin embargo, las autoridades indonesias prohíben cruzar la zona de exclusión de 12 kilómetros creada en torno del cráter activo. "Esta zona está prohibida; es muy peligroso", comentó un portavoz de la Agencia Nacional de Mitigación de Desastres de Indonesia.
Uno de los sacerdotes participantes en la peregrinación dejó claro por qué no cumplieron las exigencias de seguridad: "Si no me lo hubiera dicho alguien más elevado que el Gobierno, nunca habría subido".
El pasado 22 de septiembre se anunció la máxima alerta en Bali a causa de la posibilidad de erupción del Agung, activo desde agosto. De producirse esa erupción, sería la primera en 50 años. La última vez que ello se produjo fue en 1963: entonces la montaña se cobró la vida de un millar de personas y lanzó ceniza a 10 kilómetros de altura.