La OMS declara una emergencia en Madagascar por epidemia de peste bubónica
La organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido una declaratoria emergencia sanitaria debido a un brote neumónico en Madagascar que ya se ha cobrado la vida de 24 personas, según el diario 'Madagascar Tribune'.
En este territorio insular ubicado en la costa sureste de África, la enfermedad, conocida como "la peste", se ha extendido a la capital y a los puertos, con 114 personas infectadas en solo unas semanas, precisa el organismo sanitario en un comunicado.
La prensa local ha criticado al Gobierno del primer ministro Olivier Mahafaly Solonandrasana, porque el pasado 28 de septiembre hizo unas declaraciones en las que se aseguraba que la peste estaba bajo control.
Dos días después, escribe el diario, las mismas autoridades se vieron obligadas a declarar la emergencia.
"La OMS está preocupada por la posibilidad de una mayor propagación de la peste, pues ya está presente en varias ciudades y este es el comienzo de la epidemia de la temporada, que, normalmente, se extiende de septiembre a abril", según Charlotte Ndiaye, representante de la OMS en Madagascar.
Peste anual
Según la OMS, la plaga es endémica en Madagascar y cada año se reportan 400 casos, sobre todo en forma bubónica.
El último brote de peste bubónica se registró en las zonas remotas de la isla y fue notificado por las autoridades malgaches en diciembre de 2016.
En esta ocasión el brote de peste afecta a las grandes áreas urbanas, "lo que aumenta el riesgo de transmisión", explica la OMS. Por esa razón "el número de casos identificados hasta ahora es mucho mayor de lo que normalmente se espera en esta época del año".
Peste y pobreza
La peste bubónica es transmitida por las picaduras de pulgas de ratas infectadas, mientras que, en su variante pulmonar, se transmite de una persona a otra.
El organismo aclara que en el brote actual se dan las dos formas y que casi la mitad de los casos identificados son de tipo pulmonar.
Asimismo, destaca que esta peste es "una enfermedad de la pobreza" y que, por lo tanto, "se desarrolla en entornos donde las condiciones de salud son deficientes y los servicios de salud inadecuados".
La declaratoria de emergencia obedece a que esta enfermedad resulta "fatal" cuando no se aplica un tratamiento adecuado, ya que puede curarse con antibióticos comunes si se administra rápidamente, detalla la OMS.
Además de personal médico, Naciones Unidas y la Red Mundial de Alerta y Respuesta ante Brotes Epidémicos (GOARN) movilizaron 300.000 dólares en fondos de emergencia y solicitó 1,5 millones de dólares adicionales para atender a la población.