Argentina se juega su boleto a la Copa Mundial de Fútbol Rusia 2018 en una batalla encarnizada con las selecciones de la Confederación Sudamericana de Fútbol, más conocida como Conmebol. El combinado albiceleste definirá su clasificación a todo o nada en los próximos dos partidos contra Perú y Ecuador.
Con opiniones divididas, los argentinos fanáticos del fútbol transitan sus días con preocupación sobre el futuro del equipo argentino. Los dos partidos que el conjunto liderado por Lionel Messi tiene por delante -el 5 de octubre con la selección peruana y el 10 de octubre con la ecuatoriana- serán transcendentales para conocer qué le deparará a quien fuera finalista en el Mundial de 2014.
"En ese marco de una actuación discreta, a mí me parece que no hay garantías con relación a las dificultades que van a presentar los próximos partidos. Perú está en una levantada formidable. Siempre jugó bien, son equipos que necesitan un envión anímico y Perú lo ha tenido. Y luego viene Ecuador con la altura, con su muy buen físico", comentó a RT Víctor Hugo Morales, periodista y relator deportivo de fútbol.
Hombres y mujeres sin distinción de edad cavilan sobre lo que pasará el 5 de octubre. Ese día, la selección argentina jugará contra Perú y deberá triunfar si quiere llegar con chances a la última fecha de eliminatorias. Para muchos ciudadanos, quienes se pongan la camiseta albiceleste tendrán la suerte necesaria para lograr el objetivo. Para el técnico, es primordial contar con el aliento popular.
"¿Qué me gustaría ver en el próximo partido? Que la gente nos siga alentando como hoy, que le interese mucho que Argentina esté en el mundial, juegue quien juegue, dirija quien lo dirija", comentó Jorge Sampaoli, director técnico de la selección argentina de fútbol.
Desde la Asociación del Fútbol Argentino entienden que la estrategia es tan importante como el entrenamiento. Por eso dieron un golpe de timón a la hora de resolver dónde se disputará el último encuentro de local. Argentina jugará en un estadio que no utiliza desde hace cinco años. A partir de ahora, las esperanzas de ver a Messi y compañía en Rusia se trasladan al barrio de La Boca de Buenos Aires.
Todos conocen esta cancha como la Bombonera y la estadística dice que cuando Argentina jugó aquí ganó 19 partidos, empató 8 veces y solo perdió dos encuentros. Para los miles de hinchas que colmarán estas tribunas, todo elemento es válido para aferrarse a la ilusión de disfrutar de la selección en Rusia 2018.
La última vez que Argentina no disputó un Mundial de Fútbol fue en México 1970. Los éxitos deportivos de los años siguientes le otorgaron elementos concretos a los argentinos para exigir el éxito como la única variable posible.