Aunque históricamente el aliado principal de Arabia Saudita en cuestiones geopolíticas ha sido EE.UU., el presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha sugerido que todo cambia y no hay "nada absolutamente permanente" en este mundo.
"Los países aliados de Rusia llevan a cabo su propia política extranjera. Es asunto suyo y cuando construimos relaciones con uno u otro país, lo sabemos, nos damos cuenta de eso y lo tomamos en consideración, pero eso no nos impide desarrollar relaciones con ese país", ha aseverado el líder ruso durante la sesión plenaria del foro internacional 'Semana de la Energía de Rusia', celebrado en Moscú.
"Nunca jugamos un doble juego"
De acuerdo con Putin, Rusia "está abierto a la cooperación y nuestros aliados lo ven". Respecto a Arabia Saudita, el presidente ruso ha enfatizado que las relaciones bilaterales han sufrido un cambio drástico en los últimos años.
"Nuestra ventaja al tratar con los países de Oriente Medio es que nunca jugamos un doble juego, somos predecibles", ha apuntado el mandatario. De esta manera, no el potencial militar, sino la predictibilidad "atrae a nuestros socios a desarrollar relaciones con Rusia".
Acuerdo con la OPEP
Durante su intervención, Vladímir Putin no excluyó la extensión del acuerdo con los países de la OPEP para reducir la producción de petróleo con los países miembros y no miembros del cartel. El presidente ruso ha anunciado que tratará la situación del mercado mundial del petróleo con el rey saudita Salman Bin Abdul Aziz Al Saud, que llegará a la capital en una visita oficial.
"Lo que hicimos junto con la OPEP es beneficioso para toda la economía mundial. No lo excluyo (la prolongación del acuerdo). Pero examinaremos la situación a finales de marzo. Creo que es posible" , subrayó el mandatario. "Estamos en contacto con nuestros socios clave, tanto con la OPEP en general, como con los principales productores".